El fundamento de nuestra fe
Lectura Mateo 7:24-29
¿Ha visto usted alguna vez un castillo de arena hecho con esmero? Es una de las experiencias más placenteras de un viaje a la playa, porque uno ve una hermosa obra de arte poco común. Todo los detalles son perfectos: las torres son rectas; las ventanas, iguales... y a veces se puede ver el contorno de los ladrillos de cada pared. El resultado final es admiravle, rivalizando con la elegancia de las casas de los vecindarios más ricos del mundo. Sin embargo, hay un problemas que no se ve. A pesar de todo su esplendor, las horas de un castillo de arena están contados. Desde el momento en que se coloca el primer grano de arena, usted puede tener la seguridad de que esa construcción en miniatura ha comenzado a quedar en el olvido. En cuestión de horas, los detalles serán destruidos. El viento, la lluvia, la marea y unos espectadores demasiados ávidos pueden destruir en segundos lo que llevó horas crear. Simplemente, una casa de arena no tiene ningún futuro. A veces la fe de un creyente es como un castillo de arena. Aunque todo se ve perfecto por fuera, la más leve presión de los elementos puede echarlo abajo. Un tropiezo inesperado, una palabra poco amable de una persona, un problema de slud o dinero... y la fe se vuelve escombros. ¿Cómo pudo ser posible eso? Es que los fundamentos débiles poducen una fe débil. Si su fe está centrada alrededor de su asistencia a la iglesia, su trabajo en el ministerio, a los programas de discipulado y en otras cosas al parecer "buenas", entonces su castillo de arena se vendrá abajo. Sólo una fe construida sobre el sólido fundamento de Jesucristo y sólo Cristo, puede soportar los vientos de la adversidad.
Dr. charles F. Stanley
Lucas 6:47-49
47 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante.
48 Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca.
49 Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa. Si conoces a Dios personalmente, por tu comunión diaria con Él Tu fe será firme y no importa si a tu vida vienen vientos huracanados, te mantendrá firme en tu fe, creyendo en el iNVIISBLE, Que si Dios contigo.. quién contra ti. Si Él poderoso de Israel está contigo, no tendráS temor del terror nocturno No temeras ni se turbará tu corazón. Porque Tu confianza está en el Dios vivo, En el Poderoso de Israel; en el Gran Yo Soy, quien es Tu escudo y la fortaleza de tu vida, Quien te sosotiene con la diestra de su justicia. En Su amor y mi amor,
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