1.b) Los niños pueden escuchar la voz de Dios.
Todos conocemos la historia de como el niño Samuel escuchó a Dios llamándole, mientras dormía en el tabernáculo de Dios. (1 Samuel capítulo 3). Esta no es solamente una historia de los tiempos antiguos. Aun hoy en día, Dios quiere hablar a los niños. Quizás no con una voz audible; pero Dios puede inspirar a los niños con ideas creativas para alegrarle a Él
La primera vez que experimenté esto, estuve dirigiendo una semana vacacional para niños. Una mañana, en vez de ofrecerles un programa preparado, les hice juntarse en dos grupos y preguntar a Dios qué podían hacer ellos mismos para alegrar a Dios. Los niños del primer grupo dijeron: "Debemos buscar a personas ancianas y enfermas y hacer algo que les alegre." - Entonces los del otro grupo se emocionaron mucho y dijeron: "¡Lo mismo! ¡Lo mismo hemos recibido nosotros!" Ellos tuvieron incluso la idea de hacer dibujos con globos que subían hacia el cielo, y que esto iba a ser una bendición para personas ancianas y enfermas. Los niños se pusieron a dibujar, y en la misma mañana tuvimos la oportunidad de visitar un hospital cercano con todo el grupo. Los niños cantaron alabanzas en las habitaciones de los pacientes, dimos un pequeño mensaje y los niños repartieron sus dibujos a los pacientes que se alegraron mucho. Pero aun más felices estaban los niños porque habían experimentado que Dios les puede usar.
Extraído del Ministerio Hijos del Altisimo
Fondo by Perla&MinisterioMujeresenVictoria
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