Dios es Refugio para Guatemala

      Tu fidelidad permanece para siempre y por ello tenemos la seguridad que tus promesas son irrevocables. ¡Gracias, amado Señor! Eres nuestro Refugio y Escondedero en tiempos de tribulación y angustia… Tú Jehová, eres nuestro Dios que nos sostiene de la mano derecha y nos dice “No temas, Yo te ayudo.”

      Como en tantas otras oportunidades, venimos y, quebrantados, nos postramos ante ti. Pedimos que tu bálsamo renueve la unción y el gozo en nuestra alma. Señor, Guatemala una vez más se estremece a consecuencia de decisiones tomadas en perjuicio de la población… Hombres y mujeres de diferentes administraciones de gobierno durante años han endurecido su corazón hacia ti y sólo se han ocupado de este brevísimo suspiro que es su vida y no han considerado a la población a la que se deben. ¡Señor, juzga al culpable! ¡Cuántos huérfanos, cuántos muertos! ¡Cuánta pérdida de recursos… qué gran estorbo a la fe de tantos creyentes en el país! ¡Señor, mira que los malos guatemaltecos son causa de pecado para otros! Estorba su proceder, saca a luz aquello que hacen en secreto, que no quede ninguno encubierto y la justicia sea expedita y contundente. ¡Líbranos de la impunidad!

      Señor, ten misericordia de nuestro país. Pon en los creyentes capacitados para desempeñar trabajos en el Ministerio de Comunicaciones el deseo y la convicción necesarios para actuar con integridad en puestos que permitan el desarrollo de infraestructura de calidad en el país.

      Hablamos a nuestra alma y le decimos que no esté turbada, que no se abata. Alma, sabe que Él es la roca y salvación de Guatemala. Fijamos la mirada en lo que tenemos delante—en ti, Señor—, fijamos la vista en lo que está enfrente. Enderezamos las sendas por donde andamos, allanamos todos nuestros caminos, para no ir contra tu voluntad Señor. ¡Amén!

Tiempo de Edificar

      Padre, ¡clamamos por misericordia! ¡Halle Guatemala gracia delante de tus ojos! ¡Mira que se corrompió y está llena de violencia!

      Ayuda a los creyentes a edificar su vida espiritual de tal modo que puedan bregar victoriosos en las violentas tormentas y profundas aguas que el mundo lanza por doquier.

      Infunde aliento y esperanza en los creyentes, sus familias e iglesias… el panorama mundial luce tenebroso y desolador, pero Tú eres el Dios que creó el arco iris como señal y promesa. El cielo es tu trono, y la tierra, el estrado de tus pies.

      Construiremos siguiendo tus instrucciones, sin alterarlas, sin anticiparnos. Trabajaremos en la comunicación contigo, para que fluya libremente y sin distracciones. No cejaremos en este avance contra corriente, renunciamos a las quejas y la autocompasión. Frenamos nuestra lengua de la burla y aprendemos a reconocer y apreciar la diversidad de dones y talentos en el Cuerpo. Así estaremos dentro de tu perfecta voluntad y al resguardo de los embates del enemigo.

      Vienen días en los que los encuentros entre el Reino de Dios y el mundo serán frontales y no quedará duda alguna que has sido Tú. Establecerás tu presencia, tu señorío en medio de los hombres. Clamamos que los creyentes son sabios y tienen sus lámparas llenas, que ven las señales y están atentos. Si hasta la cigüeña conoce las estaciones, la tórtola, la golondrina y la grulla saben cuándo emigrar, oramos que los creyentes estemos apercibidos y conozcamos los tiempos.

      Como con Noé, habrá quienes se burlen de la decisión de los creyentes de trabajar en una relación con un Dios que creen desentendido, pero es el tiempo. ¡Te alabarán y exaltarán tu nombre Santo! Reina sobre Guatemala, Señor, desde tu santo trono.

¡JESÚS ES SEÑOR DE GUATEMALA!

(Gn. 6:11-12; 9:16; Hch. 7:49; Jer. 8:7; Sal. 47:8) Ω

ORACION POR GUATEMALA
  
Amado Padre celestial, en el nombre de Tu Hijo Jesucristo nos presentamos
ante Ti, con corazones humildes y agradecidos; primero para coronarte de
alabanzas y de adoración, darte gloria y honra, reconociendo tu grandeza
en majestad, gloria y gracia, por tu amor y tu misericordia, por tu infinita bondad e inmensas piedades, Padre, no hay otro dios como Tú, ni otro
dios que se asemeje a Ti, Tú eres un Dios fiel y verdadero, inmutable soberano y todopoderoso, Tú has dicho clama a mí y yo responderé, hoy
venimos a clamarte por Guatemala, por esa nación bendita donde habitan
un pueblo que sabe alabarte, que sabe darte gloria y honra, hermanos y hermanas que te sirven con amor y pasión, Señor, sabemos que a Tu voz
se calman los vientos, por favor Padre, envía tu palabra y calma el
Huracán Alex que pronto pasara por el Océano Atlántico por el Río
Dulce y esos lugares, no permitas que ocasione daños a esa tierra, no
permitas que el mar o los rios se salgan de sus causes, sabemos que
para ti no hay nada imposible, ni nada difícil, es por eso que te pedimos
en el nombre, que es sobre todo nombre, en el nombre de Jesucristo de
Nazareth, que a tu reprensión, oh Jehová, sean calmados esos vientos,
oh, mi Dios Tu que cabalgas sobre los cielos de los cielos, da Tú voz
poderosa y haz que se apaciguen y pasen como un viento suave,
tocando los corazones de aquellos que no te conocen y doblen rodillas
ante Ti y confiesen el Señorío de Jesucristo en sus vidas, que pase
arrancando corazones de piedra y Tú, amado Padre pon corazones
de carne entre sus carnes y pon un nuevo corazón y un nuevo espíritu.
Que las personas vean tu inmenso amor, tu gracia y tu misericordia
derramándose sobre ellos y que Tú los has librado de grandes dolores.
Atribuid poder a Dios; sobre Israel es su magnificiencia, Y su poder está
en los cielos. Temible eres, oh Dios, desde tus santuarios; el Dios de Israel, él da fuerza y vigor a su pueblo, Bendito sea Dios, quien libra del mal
a mi nación Guatemala, a Él sea todo honor y gloria por los siglos de
los siglos amén y amén