PERDONADO
Lectura: Salmo 130
Pero en ti hay perdón, para que seas temido Salmo 130.4
Dios es muy peligroso. Nosotros somos pecadores y Él es santo. El pecado no puede existir en presencia de Dios, como la oscuridad no puede existir en presencia de la luz. Comparecer delante de Él en nuestra propia justicia sería invitar nuestra destrución. El Salmista escribió: Señor, si tú tuvieras en cuenta las iniquidades, ¿Quién, oh Señor, podría permanecer? (Salmo 130.3)
En un cementerio no lejos de la ciudad de Nueva York hay una lápida grabada con una sola palabra: "PERDONADO". El mensaje es simple y sin adornos. No hay fecha de nacimiento ni de muerte, ni epitafio, Sólo hay un nombre y la palabra solitaria "perdonado". Sin embargo, esa es la palabra más grandiosa que se haya podido aplicar a cualquier hombre o mujer, o que se pudiera escribir sobre una lápida.
El Salmista dijo: "Pero en ti hay perdón, para que seas temido"(v.4) Ese verso hace eco tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. A Dios se le honra y se le adora porque sólo Él puede limpiar nuestro expediente.
Si Dios no pudiera perdonarnos, lo único que podríamos hacer sería huir de Él aterrorizados. No obstante, el Dios cuya santidad nos amenaza es el Dios que nos redime por medio de Cristo. Este Dios peligroso ofrece perdón por todos nuestros pecados. Sólo tenhemos que pedírselo. ¿Has sido perdonado?
Haddon W. Robinson
El pecado invita al juicio la confesión asegura el perdón. Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día. Mi pecado te decalré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mi transgresiones a Jehová Y Tú perdonaste la maldad de mi pecado. Salmo 32.3 y 5
Quejarse, en lugar de confesar los pecados a Dios, TIENE REPERCUSIONES FíSICAS Y EMOCIONALES. Dios sea propicio a ti hoy y siempre,
Ministerio Mujeres en Victoria Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la mujer en todas las áreas"..
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