El calor de nuestras manos El amor no consiste en amparar y la caridad no está hecha de compasión, está hecha de amor. La caridad y el amor son una misma cosa; haciendo caridad uno está dando amor; así pues no nos limitemos a dar dinero y en lugar de eso, tendamos nuestra mano al necesitado. He llegado a la conclusión de que la ayuda práctica puede, en realidad, llegar a humillar a las personas que la reciben a menos que esté animada por el amor. El amor no tiene sentido si no es compartido. El amor tiene que ser puesto en práctica. Debemos amar sin esperar nada a cambio, hacer las cosas por amor, no por lo que puedan aportarnos. Si esperamos algo a cambio, entonces no se trata de amor, porque el amor verdadero no pone condiciones ni alberga expectativas. En realidad es bastante sencillo. Los moribundos se conmueven cuando reciben amor, y éste puede consistir en actos tan simples como estrecharles la mano, traerles un vaso de agua o conseguirles aquel dulce que desean. Basta con traerles lo que nos piden para que se sientan satisfechos. Como nosotros no predicamos, sino que nos limitamos a hacer las cosas con amor, ellos se sienten tocados por la gracia de Dios. En cierto modo, el servicio es simplemente una vía para expresar que estamos a favor de una persona y aunque en el caso de los más pobres a menudo no podemos aliviar del todo sus problemas, estando con ellos, estando por ellos cualquier cosa que hagamos es importante. El mensaje que procuramos trasmitir a los más pobres entre los pobres es el siguiente: "No podemos solucionar tus problemas, pero Dios te ama aunque estés discapacitado, aunque seas alcohólico o padezcas la lepra; te cures o no, Dios te quiere lo mismo, y nosotros estamos aquí para expresarte ese amor. Si invertimos tiempo en una persona, eso constituye lo mismo una expresión de amor que el hecho de hacer algo por ella. ¿Miramos a los pobres con compasión? Ellos tienen hambre no sólo de comida, están hambrientos de ser reconocidos como seres humanos. Están hambrientos de dignidad y de ser tratados como nos tratan a nosotros. Están hambrientos de nuestro amor
El fruto del amor es el servicio
Tómate Tiempo
Tómate tiempo para pensar, es la fuente de poder
Tómate tiempo para rezar, es el mayor poder sobre la tierra
Tómate tiempo para reír, es la música del alma
Tómate tiempo para jugar, es el secreto de la perpetua juventud
Tómate tiempo para amar y ser amado, es el privilegio que nos da Dios
Tómate tiempo para dar, el día es demasiado corto para ser egoístas
Tómate tiempo para leer, es la fuente de la sabiduría
Tómate tiempo para ser amable, es el camino hacia la felicidad
Tómate tiempo para trabajar, es el precio del éxito
Tómate tiempo para hacer caridad, es la llave del cielo
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