UNA MUJER QUE CONOCE A DIOS
Posiblemente tú estás pensando: "Pués todo el mundo conoce a Dios, por lo menos aquí en nuestro mundo civilizado; quizá hay gente ignorante de Dios en el Africa o la India, pero aquí no"
Hay una gran diferencia entre conocer de Dios y conocerle a Él. Yo conozco mucho del presidente nacional, pero no le conozco personalmente. Uno podría vivir dentro de cierta casa y no conocer al dueño de la casa. Y hay mucha gente que va a un edificio religioso todo los días, sin conocer al Dueño, o sea a Dios. Mi propio testimonio es que por años yo estudié el Libro de Dios, las Sagradas Escrituras, sin conocer personalmente al Autor. Y te puedo decir que hay una gran diferencia.
Uno conoce a Dios por medio de una relación personal con su Hijo Jesucristo. Cristo dijo: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida, nadie viene al Padre sino por mí" Juan 14:6. También Él dijo:"Esta es la vida eterna: que te conozcan a tí, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quién has enviado" Juan 17:3.
La mujer en excelencia es una mujer cuyos ojos brillan, cuyo corazón canta, cuya cara sonríe porque sabe que Cristo murió por sus pecados, además de los de "todo el mundo". Ella entiende que tiene perdón sólo a través del sacrificio del Hijo de Dios, y no por sus propias obras. Por haber aceptado a Cristo como su Salvador personal y Señor, tiene paz y tranquilidad; ya no siente temor a la muerte. Comprende que "El que tiene al Hijo, tiene la vida" 1 Juan 5:12.
Una mujer puede alcanzar muchos logros en la vida: tener una carrera destacada, un esposo que la adora, unos hijos preciosos, una casa elegante, una cuenta bancaria que da envidia... todo esto y más. Pero si ella no tiene una relación personal con su Creador, a través del Hijo, es una mujer pobre. Le falta lo más importante en la vida.
Mi esposo y yo hemos entrevistado a muchos cientos de personas para nuestro programa de radio y televisión, personas de todos los niveles, y otras tantas veces hemos oído la misma historia:"Yo tuve todo lo que hay... dinero, viajes, amor, familia, aún la fama y los aplausos... pero había un vacío en mí hasta que conocí a Cristo y le entregué mi vida. Ahora tengo felicidad verdadera".
Si tú no has tenido este encuentro personal, lo puedes tener ahora mismo, invitándole a tu vida. Entonces, cada día le puedes conocer mejor a través de su Palabra.
Dios no es solamente una fuerza grande en el universo, sino es una Persona que desea caminar y convivir diariamente contigo. Entre más caminas con Él, mejor lo conocerás, y descubrirás su carácter, su personalidad y su infinito amor. Tu vida será enriquecida totalmente.
Nota:Tomado del libro "La excelencia en la mujer" "La mujer que transforma el mundo" de Gloria Ricardo
Fondo ~Perla~ ©2006 Ministerio Mujeres en Victoria
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