No
digas que no puedes
Sé que tienes toda tu mejor intensión de agradar a Dios
en cada momento de tu vida, que quieres amarlo, y que
estás dispuesto (a) a servirle durante las 24 horas del
día; pero hay algo que se interpone y parece opacar
todas tus buenas intenciones, hay algo que en momentos
determinados hace que tu vida se torne oscura y sientes
que tus debilidades te dominan y te exigen que para
ellas, es más importante ese tiempo hermoso que deberías
dedicar para rendir adoración y gloria a nuestro Padre
Eterno. Sientes como que ya no tienes fuerzas para
seguir adelante, como si tu mundo se desvaneciera y por
consiguiente crees que Dios no se manifiesta en ti y por
ende "guarda silencio", porque ni lo oyes, ni sientes Su
presencia.
Te preguntas constantemente: ¿Qué está pasando en mi
vida? ¿Dónde estás Señor? ¿Por qué no me hablas? y ves
que pasa el tiempo y no recibes respuesta.
Sencillamente... no ves a Dios por ninguna parte!!!
Piensa y analiza las muchas razones que existen para que
esto suceda. Piensa en que tal vez una de las razones
por la que Dios no se manifiesta en tu vida y no te deja
verlo con los ojos de la fe, es porque has permitido y
tolerado que todo aquello que había sido quitado,
reaparezca y vuelva a tomar posesión de ti. Tu actitud
cambia y la vieja criatura empieza a opacar tu visión
correcta de lo que debes hacer. Cuando naciste de nuevo
Dios te lo confirmó por medio de la Palabra en 2
Corintios 5:17: "De modo que si alguno está en
Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasa ron; he
aquí todas son hechas nuevas". Fuiste limpiado y
renacido sin mancha, pero no pudiste resistir, te era
difícil permanenecer así. Más sin embargo, muchos son
los días nublados que por causa de esta situación, tu
relación con Dios se ve perturbada y no porque Él así lo
quiera, sino porque tus debilidades cobraron fuerza en
ti, y no pudiste o no quisiste salir del abismo en que
caíste sumergido(a).
El no poder, es porque tus pasiones te han
dominado de tal manera que han forjado una coraza dura
de quitar, que te impide movilizarte y que no te deja
avanzar. No puedes porque están tan enraizadas en tu
interior que con tus propias fuerzas no puedes sacarlas
de allí.
El no querer, también es porque te
resultan más atractivas ciertas actitudes que te causan
satisfacción y aparente bienestar y no te das cuenta que
con ello estás alimentando la carne y creando una
situación que Dios no aprueba.
El no poder ó el no querer
....se oye feo, verdad? pero es así, reflexiona y verás
que sí....
Tu sabes que en este instante Dios te está diciendo:
"En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del
viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos
engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y
vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la
justicia y santidad de la verdad". Efesios 4:22-24.
Confróntate con tus debilidades, véncelas con el poder
que Dios te ha dado, usa las herramientas con que Él te
ha dotado y dale paso a la Vida Abundante que te ha
prometido; de esta manera los planes que Dios tiene para
ti seguirán avanzando. Dios no quiere que te sigas
oponiendo a Su voluntad. Él quiere que tú seas esa
hermosa criatura que Él creó a Su imagen y semejanza.
No hay nada mejor que los propósitos de Dios se cumplan
en tu vida. Abandona la vieja criatura, deséchala de una
vez por todas. No será fácil, pero tendrás la ventaja
de que el mismo Dios será el que te sostendrá en sus
brazos de amor y misericordia. Él es tu Creador y tú
Sustentador; y al final verás enormes resultados de
bendición para ti y para los que conviven contigo.
Sufrirás aflicción, pero permite que Dios obre en ti y
que consuma con Su fuego todo aquello que se interpone
entre Él y tú.
"Porque en otro tiempo erais tinieblas, más ahora sois
luz en el Señor;
andad como hijos de la luz".
Efesios 5:8
a/d
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Ministerio Mujeres en Victoria
Somos siervas de
Dios que trabajamos por la restauración
integral del Cuerpo de Cristo y
especialmente en la restauración de la mujer
en todas las áreas
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