Grandes ansiedades, poca fe MATEO 6.25-30
Las situaciones estresantes vienen en una diversidad de formas e intensidades, y en esta existencia terrenal nunca estaremos totalmente libre de ellas. Pero, lo importante es: ¿Qué vamos a hacer con nuestra ansiedad? Si la dejamos que domine, la preocupación puede convertirse en un estilo de vida. Pero si creemos lo que dice la Biblia acerca de Dios y de su cuidado de nosotros, experimentaremos una liberación asombrosa de la preocupación.
¿Duda usted a veces de que a nuestro Padre celestial le importen realmente las cosas comunes y corrientes que nos preocupan? A fin de cuentas, él tiene que ocuparse de todo el universo, y los problemas de nosotros son tan pequeños. Piense en lo triviales que son las aves y las flores, pero Jesucristo dice que el Padre se ocupa de ellas (Mt 6.26). ¿No se considera usted de más valor para él que ellas?
A veces, nos alteramos y estresamos al tratar de cambiar algo que está más allá de nuestro control. Así como nadie puede añadir un solo día a su vida, también hay situaciones que no somos capaces de cambiar. Pero el soberano Gobernante del universo nos ama y lo tiene todo en sus manos, incluyendo nuestras situaciones aparentemente estresantes y desesperantes. Por tanto, no tenemos ninguna razón para inquietarnos o temer.
Quizás la mayor razón por la que nos inquietamos, es porque no confiamos en el Señor. La ansiedad no es más que incredulidad. La Biblia está llena de promesas en las que Dios nos promete proveer, pero muchas veces dudamos de que lo hará. Si usted puede confiar en él para su seguridad eterna, ¿no puede también confiar en él para sus necesidades terrenales?
Charles F. Stanley
Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios. 2 Co 1.20
Cristo es la positiva y totalmente consistente Palabra viva que procede de Dios; dediquemonos constantemente al evangelio de Cristo, quien es el que cumple y a la vez la consumación de todas las promesas de Dios, porque Él es la suma y sustancia de ellas. Por medio de Jesús, nosotros los creyentes decimos Amén (sí, así sea) en respuesta a Dios
Ministerio Mujeres en Victoria Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la mujer en todas las áreas
|