A La iglesia corrupta de Tiatira

Eran personas de un amor, fe, servicio y perseverancia crecientes que, sin embargo, no
se estaban oponiendo a la enseñanza falsa ni a la inmoralidad.

El Señor resucitado dijo a la iglesia corrupta de Tiatira:
^{Apocalipsis 2:20} Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel,^A)'>(A)
que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar
y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.

Tolerar: ¡qué palabra tan interesante! En efecto, Jesús está diciendo: "Soportas, permites,
cierras los ojos, le haces la vista gorda y dejas que una maestra conduzca a los cristianos
a la inmoralidad".

Jezabel probablemente no era el nombre verdadero de la mujer, pero encajaba con su carácter.
El Cristo resucitado debe haber visto algo en la conducta de esta mujer que la vinculaba con
la reina Jezabel, esposa de Acab, el séptimo rey de Israel.

Jezabel es sinónimo de maldad.  Al igual que el Judas del Nuevo testamento, arruinó su
nombre de pila para siempre.  Como reina de Israel, utilizó el engaño, la calumnia y hasta el
asesinato para obtener lo que quería, y para ayudar a su débil esposo (1 R 21). Acab,
igual que la iglesia de Tiatira, se vio confrontada por Dios porque toleró y hasta se beneficio
de la desatinada maldad de Jezabel.

Jezabel era lo suficientemente fuerte como para estremecer a un profeta.  Cualquiera que se
cruzara con ella sabía que estaba en problemas. Hasta el poderoso profeta Elías temió sus
amenazas de venganza. (1 R 18-19).  Después de orar para que cayese fuego del cielo y de
matar a 450 profetas de Baal, Elías mostró temor ante Jezabel.  Cuando ella le amenazó
con quitarle la vida de la misma manera en que él había matado a sus profetas, Elías
salió corriendo desde el monete Carmelo, en el centro de Israel, a una cueva en Egipto.

Confrontar a personas malvadas no es nada fácil, aunque percibamos que otros están siendo
arrastrados por su engaño. Esas personas no se rigen por princiios de decencia.  Cuando se ven
atacadas, al igual que Jezabel, se vuelven vengativamente hacia los que los desenmascaran.  No
tienen un temor de Dios que les refrene.  Se alimentan de la lujuria de sus sseguidores, y de
la sangre y  los temores de quienes desafían.

Aunque no podemos estgar seguros de lo que estaba pasando en tiatira, es interesante que
las excavaciones arqueológicas en las ruinas de aquella ciudad hayan encontrado evidencia
de un sistema de gremios comerciales bien organizado.
Aquellas eran sociedades de comerciantews organizados para proteger sus intereses
comunes.  Mediante la presión de grupo, ejercían influencia en la comunidad.  Tan significativas
eran esas asociaciones en Tiatira que hubiese sido difícil para un comerciante hacer negocios en
esa ciudad si no hubieswe cooperado.

Los cristianos en un ambiente así hubiesen tenido que pagar el precio de hacer negocios en
una sociedad pagana.  Los historiadoresz nos dicen que ser miembro de esos gremios
significaba asistir a banquetes, lo cual involucraba comer carne ofrecida a ídolos y
exponerse a prácticas sexuales paganas.

Ministerio Mujeres en Victoria Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en larestauración de la mujer en todas las áreas