Por tanto, agregó Jesús, manténganse despiertos porque no saben ni el día ni la hora.
-Mateo 25.13 (NVI) EL primer día de trabajo no había comenzado bien. Primero tuve que regresar a casa para buscar un maletín que había olvidado. Después lo dejé en el compartimiento para equipaje en el tren. Tuve que regresar por el maletín y explicarle al inspector de boletos y al conductor lo que había ocurrido. Sé que no soy la única persona a quien le sucede esto. A menudo hacemos nuestras tareas diarias sin pensar mucho, de forma automática.
Nuestra relación con Dios puede volverse de esta forma también. Vamos a la iglesia los domingos puramente como un hábito. No crecemos ni cambiamos espiritualmente. Estamos contentos con la forma en que están las cosas. Dejamos la lectura de la Biblia para más tarde, o hablarle a alguien sobre nuestra fe para la próxima semana, o comenzar un nuevo ministerio el próximo año. Es como si nos congeláramos en nuestra fe. Pero Dios nos llama a estar siempre alertas para la venida de Cristo.
Dios nos llama a orar sin cesar y a vivir cada día como si fuera el último. No podemos responder a ese llamado de forma casual. Una vida de verdadera fe requiere compromiso, un caminar intencional con Jesucristo, siguiendo sus pasos.
Sa. Zhanna Kim (Moscú, Rusia)
Oración:
Amado Señor, ayúdanos a mantenernos despiertos y a tener suficiente aceite en nuestras lámparas. Amén.
Ministerio Mujeres en Victoria Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la mujer en todas las áreas
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