Dios siempre estarà con aquel, que nunca lo ha alejado de su vida,
pues se debe reconocer que èl nunca se aleja sino por el contrario,
somos nosotros que lo alejamos cuando de nuestra propia concupicencia
caemos en pecado, porque el no puede permanecer en las tinieblas, por que
èl es luz, por lo tanto no contristemos ni al Espìritu, porque tambièn haremos
que se aleje de nosotros y nos quedaremos sin inmunidad, "yo nunca los
dejarè dice el Señor en su palabra.
araceli