Llevando la carga ajena
Un principio práctico de vida cristiana es ayudar a quienes lo necesitan. Es cierto que aquellos que son pasivos nos despiertan inquietud. Desearíamos que actuaran, que reaccionaran, que no se quedaran inermes. Pero quizá nuestras posibilidades de mirar el mundo son más amplias. Tenemos facilidad para encontrar soluciones, mientras que otros no.
Personas así parecieran una carga. Como las que lleva Abelino sobre sus espaldas. Pero no debemos dejarles solos. Es necesario brindarles apoyo. En tal sentido escribió el apóstol Pablo: "Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación." (Romanos 15: 1, 2).
Un cristiano que ante la necesidad de apoyo, elude su responsabilidad, falta a las convicciones de fe que profesa. Los demás le llaman solidaridad. Nosotros, ayuda. Pero en esencia es lo mismo. Es estar ahí, junto a quien lo requiere. No volverles la espalda. Estar a su lado cuando llaman. Esa es la manifestación del amor de Cristo. Lo demás son palabras...
Sepa que el día para tomar la decisión de recibir a Jesucristo es hoy. Es el principio de una nueva vida…