¿Cómo vive usted?
La Biblia dice que usted y yo somos hijos de Dios. Nuestra vida no puede ni debe proseguir en la miseria. Fuimos llamados a una existencia renovada. Pero al igual que Mariana Mowalt, la protagonista del relato, millares de personas prefieren seguir en la indigencia, tanto física como espiritual. Desprecian la nueva vida en Cristo que el Padre nos ofrece.
El Señor Jesús relató la historia del hijo de un acaudalado hombre. Un día pidió su parte de la fortuna y la malgastó. En la ruina, volvió la mirada a la realidad. Reconoció su error. Admitió que no tenía por qué seguir igual. Regresó a casa y pidió perdón a su padre.
"El joven le dijo: Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo. Pero el padre ordenó a sus siervos: ¡Pronto! Traigan la mejor ropa para vestirlo. Pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el ternero más gordo y mátenlo para celebrar un banquete. Porque este hijo mío estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado. Así que empezaron a hacer fiesta" (Lucas 15:21-24. Biblia Nueva Versión Internacional).
Igual usted. Puede ser uno de los tantos hijos pródigos de la modernidad. Es hora que despierte. Reflexione. Su vida puede ser diferente. Dios perdona todos sus pecados. No importa cuántos errores haya cometido en el pasado. El le espera con los brazos abiertos. Quiere darle una nueva oportunidad. ¡Hoy es el día de comenzar una vida renovada ¡Decídase! ¡Basta ya de vivir en derrota!
Por favor, no deje que pase este día sin que tome la mejor decisión de su vida: recibir a Jesucristo como su Señor y Salvador. Es la mejor decisión que pueda tomar...