Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia
—Juan 10:10
Jesucristo no quiere que tengas una vida estrecha, flacucha y pequeña, una vida coartada por dudas y miedos acerca de tu propio valor. No, Él quiere que tengas una vida plena y rica. Eso es lo que el versículo bíblico del evangelio de Juan dice: Jesús quiere que tú vivas de verdad. En el evangelio de Lucas, Jesús dice que "medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en tu regazo (Lc 6.38). Esta no es la forma en la que el mundo imagina la vida cristiana. Las personas que no conocen a Cristo tienden a pensar que la vida que Él ofrece está llena de reglas legalistas y restricciones. Pero en lugar de eso, Jesús te ama tanto que vino a la tierra y murió para que a través de Él, pudieras tener una vida de verdad, una vida plena, para siempre.
Y Él vino para las mujeres, lo mismo que para los hombres. Si lees los Evangelios, verás cuántas de las historias tienen que ver con mujeres. Esto es aún más inusual cuando piensas que Jesús vivió en un tiempo y en una cultura donde las mujeres eran verdaderamente consideradas ciudadanas de segunda clase. Y sin embargo, Jesús nunca dejó de llegr con amor y compasión y sanidad a cada mujer que conocía. Él vino a la tierra especialmente para todos los que el mundo ignora, para todos los que sufren bajo una pesada carga, para todos los que se sienten heridos y sin valor.
Jesús se está acercando a ti hoy con el mismo amor compasivo. Él quiere sanar tu autoestima herida. Tú eres preciosa ante Él, te devolverá más de lo que nunca imaginaste. Quiere liberarte de todas tus dudas acerca de tu propia vida. El quiere que vivas tu vida en plenitud.
Tú eres una mujer de Dios, y Él tiene un propósito para ti, un propósito que le dará gloria.
En Su amor y mi amor
Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la mujer en todas las áreas
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