Tu vara y tu cayado me infundiran aliento —Salmo 23:4
En la casa de campo de mi padre hay un pequeño gabinete junto al rincón de la chimenea donde se gurdan los bastones y garrotes de paseo de varias generaciones de mis familiares. Durante mi visitas a esta casa tan antigua, y cuando salgo con mi padre de paeo, a menudo voy a la bastonera y cojo los bastones más apropiados para la ocasión. Al hacer esto, con mucha frecuencia me he acordado que la palabra de Dios es un cayando.
Durante la guerra, cuando el tiempo de desaliento y el peligro amenazante ceñían nuestras cabezas, el versícuolo "El no temerá las malas noticias; su corzón está fijo, confiando en el Señor" fue un cayado9 que ayudó a muchos a caminar por días muy negros (Saslmo 112:7)
Cuando la muerte arrebató nuestro hijo y nos dejó casi descorazonados, encontré otro cayado en la promesa que dice: "el lloro puede durar toda la noche, pero por la mañana viene el gozo" (Salmo 30:5)
Cuando con mi salud quebrantada fui desterrado durante un año sin saber si me sería permitido el regresar a casa y volver a trabajar, tomé consigo eswte cayado, el cual nunca me ha fallado, "El sabe los pensamientos que el piensa de mí, pensamientos de paz y no de maldad." (Jeremías 29:11).
El tiempos de algún peligro especial o duda,cuando el juicio humano ha probado ser ineficaz, he encontrado fácil el caminar hcia adelane con este cayado. "En la quieud y en la confianza estará tu fortaleza." (Isías 30:15). Y en las necesidades urgentes cuando no he tenido tiempo para deliberar, nunca he encontrado que me haya fallado este cayado. "El que crée, no se apreurará" (Isaías 28:16)
—Benjamin Vaughan Abbott, en "The Outlook."
"Nunca hubieswe swabido, decía la esposa de Martín Lutero, "lo que tale y tales cosas querían decir en tales y tales salmos, ni el significado de ciertas obra del espíritu; ni jamás hubiese coprendido la prácticas d elos deberes cristianos, si Dios no me hubieswe hecho pasar por la aflicción." Es cierto que la vara de Dios es como el puntero de maestro para el niño, que señala la letra para poderla percibir mejor; de la misma manera Él nos señala muchas buenas lecciones que no hubiésemos aprendido de otra manera.
"Dios siempre envía Su cayado con Su vara." Tu calzado será hierro y metal; y como tus días será tu fortaleza ( Deuteronomio 33:25)
Cada uno de nosotos podemos estar seguros de que si Dios nos envía por terrenos pedregoso. Elo nos proveerá con calzado fuerte, y no nos mandará hacer ningún viaje sin equiparnos bien. —Mclaren
Amado Padre celestial en el nombre de Tu Hijo Jesucristo te damos infinitas gracias por tu bendita Palabra, porque ciertamente es el cayado que nos ayuda a andar en gloria en gloria, y en victoria en victoria, porque tu dulce Espíritu Santo la trae a nuestra memoria en diferentes circunstacias que nos toca vivir y es ella la que nos sostiene y nos impulsa a seguir adelante sin demayar, Gracias amado Padre, por habernos dejado esa maravillosa carta de amor que es el alimento de nuestro hombre interior para estar fortalecido en el tiempo adverso, hoy puedo decir que en todo mi caminar "el cayado de Tu Palabra es lo que me ha ayudado andar cruzando caminos pedregosos, escalar montañas, cruzar mares tempestuosos y cuando me he encontrado en callejones sin salida, es Tu Palabra la que me guia a puertas abiertas y a caminos donde yo creía que no había. oh alma mía porque te abates y te turbas dentro de mi, espera un poco porque aún he de alabarle. oh alma mía alaba a Jehová y no olovides ninguno de sus santos beneficios. En el nombre de Cristo Jesús,Amén
Ministerio Mujeres en Victoria Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la mujer en todas las áreas
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