PORQUE PROSIGO A LA META, AL BLANCO, AL SUPREMO
LLAMAMIENTO DE DIOS, hacia allì es donde debemos seguir
sin detenernos, con un corazòn lejos de pràcticas, con las que
deshonrramos a Dios, haciendo siempre la voluntad de èl,
porque en el primer mandamiento dice: AMARàS AL SEÑOR
TU DIOS POR SOBRE TODAS LAS COSAS, CON TODO TU
CORAZòN, CON TODA TU MENTE, CON TODAS LAS FUERZAS
DE TU ALMA, Y A TU PRòGIMO COMO A Tì MISMO, todo
ello nos debe hacer correr hacia la meta y no detenernos
araceli