A la espera de la intervención de Dios
SALMO 27.13, 14
¿Está usted esperando en este momento que el Señor intervenga de alguna manera en su vida
o en la vida de un ser querido? Una de las luchas que enfrentamos como cristianos es tratar de
entender por qué nuestro Padre celestial a veces se tarda en asuntos que son tan urgentes para
nosotros. Solamente el Señor sabe todas las razones. Sin embargo, hay varios ajustes que
podemos hacer en nuestra actitud y manera de pensar mientras esperamos.
Precise su enfoque. En la necesidad apremiante del momento es fácil centrar nuestra atención en
la necesidad, en vez de Dios. Podemos empezar esperando en el Señor, pero terminamos esperando
la respuesta que queremos. Pronto estamos más interesados en lo que él puede hacer por nosotros,
que en él. A veces, Dios se demora hasta que centramos nuestra atención en él. El Señor quiere
nuestro deleite en él, no simplemente en lo que nos da.
Deje sus expectativas en manos de Dios. El Señor está obrando a favor nuestro, pero a veces nos
aferramos con tanta fuerza al resultado que deseamos, que tenemos que esperar hasta abrir las
manos y abandonar nuestras expectativas. Aferrarse a las nuestras suposiciones en cuanto a cómo
debe intervenir el Señor es emocionalmente agotador. Pero a quienes confiamos en que Dios quiere
lo mejor para nosotros, nos aguarda la paz en cada situación.
Recordemos que mientras esperamos, Dios está trabajando. él ve el panorama completo, y está activo
detrás del telón, ordenando todo conforme a su voluntad. Pero su trabajo más importante es ayudarnos
a fortalecer nuestra relación con él, a medida que aprendemos a amarlo y confiar en él.
Dr. Charles F. Stanley
Amado Padre celestial, en el nombre de Tu Hijo Jesucristo te ruego nos concedas
el discernimiento que todo en tu tiempo es perfecto y que debemos aprender a
esperar pacientemente en Ti, porque solament Tú sabes lo que nos conviene, Tú
eres un Dios que se complace en bendecirnos y debemos aprender que tus tiempos
no son nuestros tiempos y que si hemos pedido algo conforme a Tu Palabra, nos
será concedido en tu maravilloso y precioso tiempo, Tu no dejas de obrar y nuestro
deber es confiar en tu soberanía, inmutabilidad y fidelidad. Tu nunca fallas, eres
extremadamente bueno!
Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo
y especialmente en la restauración de la mujer en todas las áreas