Los eruditos hace notar que "confesar:" significa "reconocer abierta y gozosamente, celebrar y dar alabanza". Este texto, elocuente y hermosamente presentado, representa un gran reconocimiento para todos los que logran captar el poder de la confesión de fe. Exaltar y honrar a nuestro Señor Jesucristo es nuestra fuente de poder en la aplicación de la fe. El Padre honra primero al Hijo, luego a quienes confiesan a Su Hijo (Jn 12:26).
Todos los seres humanos, y también los ángeles y los espíritus demoníacos, doblaran al final las rodilas ante Jesús y le rendirán homenaje. Esa confesión que hará toda lengua, un día la oirán todos los oídos, cuando nuestro Señor reciba, definitiva y completamente, el gobierno de todas las cosas.
Pero hasta que no llegue ese día, nuestra confesión de Jesucristo como el Señor invoca y recibe su presencia y poder para hacerle frente a todo mal. Al declarar nosotros su señorío, en fe, el reino de Cristo se hace presente en el marco de las actuales circunstancias.
Roy Ricks, padre
Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra. y toda lengua confiese que Jesucristo, es el Señor, para gloria de Dios Padre. Filipenses 2:9-11
Nuestra confesión de Jesús pone a nuestra disposición su poder para enfrentar cualquier mal que nos amenace.
Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la
mujer en todas las áreas