Señor, ayúdanos a ser buenos, pero nunca perder de vista nuestra maldad e indignidad. Gracias por el perdón que nos ofreces en Cristo Jesús.
Dios ve la desobediencia, el egoismo y el odio que hay en lo profundo de todos nosotros. También sabe que tenemos puntos espirituales débiles, Y cuando abre nuestros ojos para que nos veamos como Él nos ve, entendemos por qué un "buen hombre" como Job dijo que se aborrecía.
todos conocemos la condición de nuestro corazón y todos necesitamos amar como Cristo nos amo! Señor saturanos de Tu perfecto amor y permite que amemos a nuestros semejantes como Tú nos amas a nosotros y olvidemos las ofensas porque todos ofendemos de una u otra manera.