Libres para anunciar libertad

Este mes trae un día especial para los estadounidenses.  Es un día para celebrar las
victorias ganadas que han dado, sostenido y protegido nuestra manera de vivir.
Gracias a hombres y mujeres valientes, la libertad ciudadana no es simplemente
una uena idea de la que nos gusta hablar, sino una realidad que disfrutamos día
tras día.

Este mes, recuerde en oración a las personas alrededor del mundo que viven bajo la
opresión de líderes y regímenes tiránicos, y ore por ellas.  Dios nunca tuvo la intención
de que ningún ser humano soportara esas condiciones; como creyentes, debemos pedir
que se establezcan gobiernos justos en todas partes del mundo.
Sin embargo, la triste realidad es que muchas personas que están a nuestro alrededor
en nuestros lugares de trabajo, vecindario, o incluso en nuestras propias casas están
más esclavizadas que los que viven bajo el poder de gobernantes inicuos.
A la larga, todas las libertades del mundo carecen de significado si las personas
que usted ama y conoce viven bajo la tiranía del pecado, sin arrepentimiento ante Dios
y sin la vida eterna en Él.

Las buenas noticias es que Jesucristo es el verdadero Libertador. Ningún  poder
militar o cuerpo legislativo puede igualarse con lo que Él logró en la Cruz.
Cuando las personas y las familias se vuelven a Él en arrepentimiento y se someten a
su voluntad, deswcubren que no hay mayor libertad que la que experimenta el pueblo
de Dios al servirle a Él.  Nuestro rol es tomar esta maravillosa bendición y usarla para
el bien de nuestros prójimos, para guiarlos humildemente al Salvador.  Solamente
Él puede romper las cadenas del pecado y curar sus heridas.  Solamente Él es la
p;uerta de entrada al cielo.

Piense en la libertad que Dios le ha dado, y hágase esta pregunta: 
¿Cómo la estoy utilizando para Su gloria? 
Mi oración es que usted tome en serio este asunto, y que sea motivado a convertirse en el
prójimo que Dios le ha llamado a ser.

Dr. Charles F. Stanley

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