Amor tangible
Lectura: Juan 19:25-30
La biblioteca Chester Beatty, en Dublín, Irlanda, alberga una maravillosa colección
de fragmentos antíguos de la Biblia, Uno de ellos, muy pequeño, es una porción
de Juan 19. Esta parte del Evangelio de Juan describe el momento en que Jesús,
durante Su crucifixión, le habló a Su madre demostrando el amor que sentía por
ella y el interés en su bienestar. Las palabras pertenecen al versículo 26, donde
leemos: "Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que
estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo.
Mientras observaba detenidamente ese antiguo fragmento, volví a quedar impactado
por el amor tan tangible de Jesús hacia Su madre y Su amigo. Con palabras
sumamente claras, hizo que el mundo supiera de ese amor y cariño al mostrarse
interesado en que Su amigo cuidara de su madre cuando Él se fuera. Colgado
en la cruz, Jesús le dijo a Juan: "He ahí tu madre. Y desde aquella hora el
discípulo la recibió en su casa (v.27).
En algunos lugares del mundo, hoy se celebra el día de la madre, por esta
razón, creo que sería una oportunidad maravillosa par expresarle
públicamente tu amor a tu mamá, si todavía la tienes, o de agradecerle
al Señor por ella, si ya no está más contigo. Después de hacerlo,
muéstrale de manera tangibles cuánto la amas y todo lo que significa
para ti.
Willian E. Crowder
Dios, Gracias por la madre que me diste, gracias por ese vaso
maravilloso donde me formaste, gracias por esa bella mujer
que me arrullo en sus brazos, gracias porque siendo una mujer tan
bella lo que la hacia mas bella era su humildad, el amor hacia
el prójimo, ella me enseño lo que era el servicio siendo muy niña
gracias porque ella partió a tu santa presencia y creo que no quedo
nada pendiente, gracias por las oportunidades que nos diste para
servirnos una a la otra y de expresarnos cuánto nos amabamos.
Gracias porque fue una suegra maravillosa y una abuela preciosa
Gracias por la mujer que escogiste para que fuera mi madre!
me gozo de saber que está contigo, feliz, contemplando tu hermosura
y deleitándose junto con los ángeles alabándote y adorándote en espíritu
y verdad, caminando esa calle de oro y contemplando ese mar de cristal
aleluyaaaa!! pronto nos reuniremos, y junta te coronaremos de suprema
alabanza. En el nombre de Cristo Jesús, Amén
Perla