Los obstáculos del camino dificultan el transitar por ellos. Entre más dificultades existen, más difícil es avanzar. Sin embargo hay quienes avanzan velozmente a pesar　 de los obstáculos y pareciera que no encontramos　 ninguna dificultad. Pero la pregunta es ¿Como avanzaremos  por las sendas de la vida? ¿Me parece muy difícil transitar por el camino que Dios me puso?
Yo pienso que a veces sí resulta difícil; pero el problema se presenta cuando la dificultad nos detiene en nuestro caminar hacia la meta. La dificultad no debe detenernos, más bien debe alentarnos para avanzar más rápido. Pero  debemos preguntarnos ¿Cómo puedo hacerlo? El capítulo 12 de San Lucas nos da la respuesta, aquí Jesús nos dice: No te preocupes, tu vida descansa en las manos de Dios.Debemos recordar siempre que nosotros valemos mucho para Dios, él dio a su único hijo para que nosotros tuviéramos paz, para que tuviéramos a quien acudir (Juan 6:68) y para darnos vida eterna (Juan 5:24). Dios nos ama y por eso fue que envió a su hijo, por ti y por mí, ¿qué muestra más grande de amor se puede dar?
Dios se preocupa por ti, por mí, aunque estemos afligidos y necesitado, aunque nos sintamos destruido, aunque pensemos que estamos solo (Salmos 40:17). Muchas veces nos llegamos a sentir tan mal que nos olvidamos que hay un Dios al que le preocupamos y que no solamente se preocupa de nosotros sino que también tiene cuidado de nosotros, eso es algo que jamás debemos olvidar en cualquier circunstancia en que nos encontremos, pues no estamos solos Cristo prometió estar todos los días de nuestra vida junto a nosotros, aunque las cosas se vean distintas, o parezca que estamos solos.
Él está a nuestro lado para que depositemos nuestras ansiedades en él (1 Pedro 5:7; Mateo 11:28), y siempre estará conmigo, aunque pierdas lo que más amamos, aunque no entendamos lo que ocurre, e incluso　 aunque a veces no sepamos que hacer.En muchas etapas de nuestras vidas nos enfrentamos con situaciones que no entendemos, pero de todas esas cosas tiene cuidado Dios, ciertamente hay cosas que son difíciles para nosotros que no sabemos que hacer o cómo actuar, la mente nos falla no podemos pensar bien, todo parece que nos sale mal, pareciera que el mundo se nos viene encima y que vamos a ser derrotados y destruidos con facilidad,　 pero con Cristo tomándonos de la mano y llevándonos por en medio de cualquier situación, por difícil y adversa que parezca, estaremos seguros en las manos de nuestro Señor, ¡Aleluya!.
Sin importar que necesitemos, Dios sabe que  necesitamos, y él tiene en su control todas las cosas, y no dejará que nada nos dañe (San Lucas 12:30).Pero muchos cristianos caen en　 un error, pues dicen: "Dios sabe lo que necesito, así que yo no tengo porque estarle pidiendo, pues él lo sabe todo"; y amen, gloria a Dios, porque él lo sabe todo, pero no es así como debemos hacer, pues en Filipenses 4:6 dice :"... sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.", O sea ciertamente él conoce nuestras necesidades, pero él quiere oír nuestra voz , quiere que nosotros nos presentemos delante de él para pedirle lo que necesitamos. Él quiere que  descansemos en El, pues él tiene lo que nosotros necesitamos; él sabe como calmar la tempestad, él puede hacer lo que para nosotros es imposible (San Lucas 1:37).Llenémonos de El todos los días de nuestra vida, y recordemos que él suplirá todas nuestras necesidades (Filipenses 4:19), él nos dará los anhelos de nuestro corazón (Salmos 37:4), en él estaremos seguro.
La frase"Debemos confiar en Dios", se usa con mucha frecuencia, y es muy fácil decirla cuando no estamos en dificultades; pero cuando nos encuentramos en esos grandes problemas no basta con decir una frase, allí es cuando debemos vivir nuestra confianza en Dios; allí es donde  damos cuenta que la confianza en Dios no es algo que solamente se expresa, sino que debe vivirse para que sea real y eficaz, es vivirla con gran alegría.