La Biblia enseña que las palabras, especialmente las que nosotros decimos, son importantes.
PROVERBIOS 18:20-21
20 Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; Se saciará del producto de sus labios.
21 La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.
ISAIAS 59:21
21 Y este será mi pacto con ellos, dijo Jehová: El Espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dijo Jehová, desde ahora y para siempre.
La Biblia dice algo realmente importante acerca de la lengua y de las palabras de nuestra boca. La lengua tiene poder de vida y muerte.
La lengua es un pequeño miembro del cuerpo, pero causa tremendos problemas. Las relaciones suelen terminar por causa de cosas que se han dicho o no se han dicho. La gente pierde trabajos, causa conflictos y malentendidos y pasa vergüenza, todo a causa de un pequeño órgano: la lengua.
Ningún hombre puede domar la lengua, para eso necesitamos de la ayuda de Dios. El rey David oró a Dios que pusiera un centinela o un guardia en la puerta de su boca Salmo 141:3. También oró que las palabras de su boca y la meditación de su corazón pudieran ser aceptables a los ojos de Dios Salmo 19:14. David sabía que Él no podía controlar su boca sin la ayuda de Dios, y nosotros tampoco podemos.
Deberíamos evitar todas las palabras ásperas, duras e injustas (Isaías 58:9). Jesús dice que debemos tomar su yugo sobre nosotros y aprender de Él, que es amable, manso y humilde, no áspero, duro, cortante ni apremiante Mateo 11:29, 30. Una lengua amable (con su poder sanador) es un árbol de vida, pero la lengua insidiosa deprime el espíritu Proverbios 15:4. Hasta el tono de nuestra voz es importante, porque revela la condición de nuestro corazón.
Podemos decir palabras que sanen o palabras que hieran; podemos edificar y construir o desalentar y derribar. Las palabras son estuches de poder y acarrean poder sea positivo o negativo. ¡La decisión es nuestra! Las palabras son semillas que sembramos y con seguridad darán una cosecha en nuestra vida. Quienes consienten su lengua, deben comer el fruto de sus palabras, sea para vida o para muerte Proverbios 18:21.
Una de las cosas que deberíamos esforzarnos por hacer es pensar antes de hablar. La Biblia dice que no debemos precipitarnos a hablar, pero ¿cuántas veces decimos algo y luego pensamos: "Oh, yo no quería decir eso"?. Pero ya es demasiado tarde, porque las palabras ya están haciendo su trabajo.
Como Padres debemos bendecir a nuestros hijos .Eliminemos frases como:Mi hijo es mas malo que un demonio, mí hijo nunca me obedece, mí hijo esta siempre enfermo, mí hijo no sirve para nada ;y así muchas palabras con las cuales estamos condenado a nuestros hijos.
No maldigamos a nuestros hijos, no hablemos mal de ellos, hablemos siempre bendición sobre sus vidas.
Y como maridos debemos de bendecir a nuestras esposas, y las esposas bendecir a sus esposos; para que así nuestros hogares sean llenos de bendiciones y no de maldiciones, y, sean llenos del amor de Dios.
Como parte de la familia de Dios debemos bendecir a nuestros hermanos, debemos bendecir al pueblo de Dios vivo.Tambien debemos bendecir a los que todavía no conocen a Dio.
Doblemos rodillas con la mayor humildad que podamos tener con sinceridad desnudando nuestro corazón ante Dios, por que el sabe en realidad si estamos siendo sinceros en ese momento y arrepintámonos de todo corazón despojándonos de todo lo malo que hayamos hablado y veremos que Dios nos perdonara y nos trasformara para no volver a cometer ese error, recordemos que nuestro Padre nos ama tanto que nos perdona siempre y cuando es un arrepentimiento sinsero. Por que el como nuestro Padre quiere que seamos mejores cada día.
Dios les Bendiga Hoy y Siempre.
Gracias por tu amistad hermanita Perlita.
Gracias por tu bello mensaje lleno del amor de Dios.
Dios estará siempre contigo y con todos uds.
GRACIAS POR TU AMISTAD, FELIZ DIA.
Hermes Sarmiento G
De Colombia