La tragedia de un hombre consagrado Antes de ser concebido, Dios tenía una misión especial para uno de los legendarios héroes de la Biblia: Sansón. Un ángel del Señor le dijo a la madre del paladín: "Eres estéril y no tienes hijos, pero vas a concebir y tendrás un hijo. Cuídate de no beber vino ni ninguna otra bebida fuerte, ni tampoco comas nada impuro, pero concebirás y darás a luz un hijo. No pasará la navaja sobre su cabeza, porque el niño va a ser nazareo, consagrado a Dios desde antes de nacer. El comenzará a librar a Israel del poder de los filisteos"(Jueces 13:3-5. Nueva Versión Internacional). Una palabra clave: consagración. La explicación sencilla: "apartado para..." Dios lo necesitaba en su obra. Como ocurre con usted o conmigo. Fuimos llamados a servirle. De una u otra forma nuestro desempeño ministerial, el privilegio que nos ha otorgado hace que pongamos la mirada en El, y nos conservemos irreprensibles en su presencia. ¿La razón del fracaso de Sansón? Me atrevería a pensar que fueron varias. Las enumero a continuación para que permanezcamos atentos, velando por cuidar nuestra consagración.
1. Es peligroso jugar con la inmoralidad 2.- Es peligroso unirse con yugo desigual 3.- El peligro de tener en poco nuestra consagración
4.- Es peligroso no ser vasos puros
Fernando Alexis Jiménez Pastor y evangelista
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