¡Conéctate!
En nuestro caminar cristiano, muchas veces llegamos a poseer una cantidad
de principios, fórmulas y métodos, pero carecen de verdadero poder. Esto
también se aplica a las enseñanzas sobre la fe, la oración, la alabanza, la
meditación, los estudios bíblicos, la confesión, la guerra espiritual y todos
los otros preceptos sobre los que hemos escuchado y asimilado. Todo es
bueno, y necesitamos saber acerca de ello, pero por sí solo no puede resolver
nuestro problema.
Debemos recordar que, aun con lo buena que son estas disciplinas, solo son
canales para recibir del Señor, No son de ninguna ayuda si no están conectadas
a la fuente de poder divino.
Nos conectamos a través de una relación personal con Dios, lo que demanda
tiempo. Nunca lograremos una verdadera victoria perdurable en nuestras
vida cristiana, si no tenemos un tiempo de comunión privada y personal con
el Señor. Él tiene un plan especial, único para ti. Si se lo pides, Él se acercará
a tu vida y tendrá una relación íntimas contigo. Él te enseñará y te guiará
en el camino que debes recorrer.
Aprende a responder con prontitud a la guía del Espíritu Santo. Apártate
con Él a solas, y serás recompensado en abundancia.
Joyce Meyer
Ahora bien es evidente que por la ley nadie es justificado delante de Dios,
porque "el justo vivirá por la fe". La ley no se basa en la fe; por el contrario
"quien practique estas cosas vivirá por ellas".
Cristo nos rescató de la maldición de la ley al hacerse maldición
por nosotros, pues está escrito:
"Maldito todo el que es colgado de un madero."
Es solo en la presencia del Señor donde recibiremos su poder
Dios te bendiga en este maravilloso día.
Perla