Levántate, Aquillón y ven, Austro; Sopla mi huerto, despréndanse sus aromas —Cantares 4:16
Piensa sobre el significado de esta oración por unos momentos: Su raíz está fundada en el hecho que, lo mismo que los colores deliciosos pueden permanecer escondidos en un árbol especiero, así también, los dones del Espíritu pueden estar sin ejercitarse en el corazón del cristiano. Hay muchas personas que profesan el ser, pero de ellas no procede la fragancia del amor divino o de las obras piadosas. El mismo viento sopla sobre el cardo silvestre que sobre el árbol especiero, pero solamente uno de ellos exhala olores deliciosos.
Algunas veces, Dios envía grandes pruebas a sus hijos para desarrollar sus dones. Asi como las antorchas arden con más brillantez cuando se les mueve a uno y otro lado; así como la planta del enebro da un olor mas agradable cuando se arroja a las llamas; así también las mejores cualidades de un cristiano proceden del viento aquillón del sufrimiento y de la adversidad. Los corazones magullados a veces exhalan el perfume que a Dios le agrada percibir.
—Sra. Cowman
Amados hermanas, si deseas ser un perfume agradable en el altar de Dios en tus tiempos adversos, confía en Él, porque Él no sabe fallar, sólo recuerda que cuando sacó a su pueblo de Egipto y el Faraón venia a trás de ellos con su ejército, ante el pueblo sólo estaba el Mar Rojo y Él abrió el mar y su pueblo pasó por tierra seca y sus enemigos los abismos de las aguas, y de la tierra los tragó, durante cuarenta años no se gastaron sus vestiduras, le pidieron carne, les dió carne, le pidieron pan, les dio el mana, Él suplió todas sus necesidades porque Él es Jehová Jireh nuestro Proveedor, siendo el dueño del oro y de la plata.. suplirá toda necesidad financieras. Siendo Jehová-Rapha, nuestro Sanador, sanará toda enfermedad y por la llaga de Jesucristo somos curados. El tiempo adverso es el mejor tiempo para alabarlo, adorarlo, exaltarlo, deleitate en Su presencia, porque Dios es Todopoderoso, Inmutable y Soberano, solo Él puede saciar tu hambre, tu sed, darle paz a tu corazón, cambiar tus lamentos en baile y ceñirte de alegria. No temas, no desmayes, se valiente y esforzada porque Él h aprometido estar contigo todos los días de tu vida y sus promesas son sí y amén en Cristo Jesús, Señor y Salvador nuestro. Se un adorador en espíritu y verdad y permite que tu alabanza sea un incienso grato en Su altar, y Él te coronorá de favores. Dios te bendiga,
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