El líder que no ora tendrá problemas de dirección. La oración se encarga de intensificar el poder espiritual en el líder.
Cuando se ora se obtiene visión y se minimizan las posibilidades de errar en el liderazgo. Un hábito es la repetición de un acto. Cuando nos habituamos a hacer algo se convierte en costumbre y la repetición de una costumbre se covierte en ley.
El líder tiene que llegar al punto donde orar sea una ley en él; que cuando no ore se sienta que ha faltado, sienta un vacío, hasta lograr convertirse en un esclavo de la oración. La oración cuesta tiempo. No existe fórmula que susti- tuya la necesidad de orar. Si no estás tomand tiempo para orar es porque la oración no tiene tanto valor para nosotros. Todos hacemos cosas que creemos importantes.
Condiciones para que la oración reciba respuesta
1. Lo motivos deben ser puros. 2. Debe ser hecha en el nombre de Jesús. 3. Debe estar de acuerdo a la voluntad del Padre. 4. Tenemos que permanecer en Cristo 5. El lenguaje debe ser respetuoso y con reverencia.
Condiciones para la oración
1. No orar para ser visto. 2. No pedir algo que sabes que no debes tener. 3. Evitar vanas repeticiones. 4. Pedir al Padre en nombre de Jesús 5. Evitar vagar en su mente mientras ora.
La oración que no recibe respuesta
1. Cuando tenemos rencor Santiago 5:9 2. Cuando no perdonamos Marcos 11:24-26 3. Cuando no se respeta el cónyuge 1 Perdro 3:7 4. Cuando cedemos a la tentación San tiago 1:13-14 5. Cuando nos entregamos al pecado. Salmo 66:18 6. Cuando no hacemos lo posible por pagar nuestras deudas Salmo 37:21 7. Cuando oramos para ser vistos Mateo 6:5 8. Cuando hay rencociliaciones pendientes. Mateo 5:23-24 9. Sin fe. Santiago 1:6-7 10. Para gastar en deleites Santiago 4:3
La oración secreta
1. Es sugerida Mateo 6:6 2. Fue practicada por Jesús. Mateo 14:23 3. Matutina Salmo 5:3 4. Tarde, mañana y medio día Salmo 55:17 5. Noche y día 1 Tesalonicenses 3:10 6. Con perseverancia. Romanos 12:12
Andrés H. Mercedes
Manténgase alerta
Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñira, y hará que se sientan a la mesa, y vendran a servirles. Lucas 12:37
En Efesios 6:10 La Palabra de Dios nos enseña: fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Debemos ponernos la armadura de Dios para que no seamos engañados por el diablo. El versículo 16 nos dice: "Sobre todo tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar los dardos de fuego del maligno.
En el versículo 18 se nos dice que debemos estar "orando en todo tiempo con toda súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.
Ministerio Mujeres en Victoria Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la mujer en todas las áreas
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