Dios está aquí
Lucas: 4:16-21 El [Señor] sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas. —Salmo 147:3
Leslie y sus dos hijas estaban a punto de ser desalojadas de su casa. Aunque ella creía que Dios podía ayudarlas, hasta ese momento, el Señor no había dado ninguna señal de cómo lo haría. Leslie preguntaba: "¿Dónde está Dios? Mientras se dirigía hacia los tribunales, le pidió al Señor que interviniera. Entonces, escuchó una canción en la radio, que decía: "¡Dios está aquí! Regocíjense los quebrantados de corazón". ¿Sería esta la confirmación de parte de Él que ella anhelaba escuchar?
Dentro del juzgado, Leslie se presentó ante el juez, escuchó el veredicto y firmó los documentos legales, pero Dios todavía no le había respondido.
Mientras caminaba hacia su automóvil, un camión se detuvo al lado de ella. "Señora —dijo el conductor—, escuché su testimonio en el juzgado, y creo que Dios quiere que le ayude". Y así lo hizo. Gary ayudó a Leslie a contactarse con una mujer de una iglesia local que pudo intervenir entre las partes para anular la causa y permitir que ella y sus hijas regresaran a su casa.
Cuando la gente pregunta "¿Dónde está Dios?, la respuesta es "aquí mismo". Una de las formas en que el Señor obra es a través de creyentes como Gary que continúan la tarea que comenzó Jesús: sanar a los quebrantados de corazón y vendar sus heridas. (Salmo 147:3).
Julie Ackerman Link
Amado Padre celestial, en el nombre de Tu Hijo Jesucristo, te ruego que este día fortalezca la fe de tus hijos, ayúdalos en su incredulidad que puedan confiar siempre en Ti, que aunque a sus ojos naturales no vean nada, Tú siempre está obrando a favor de Tus hijos, y en el momento exacto y propicio enviarás la bendición. Debemos aprender a vivir por fe y no por vista, y saber que a los que amamos a Dios todo procede para bien, porque nunca exitirá un problema más grande que nuestro Dios, ni ningun problema tiene el poder que tiene nuestro Dios, Él abré puertas que nadie nos podrá cerrar, y hace caminos donde no hay, bienaventurado todo aquel que confía en Jehová. Tenemos un Padre tan amoroso y bueno que lo único que podemos hacer es alabarlo y adorarlo porque en medio de cualquier tormenta Él nos da paz y nos llevará a un puerto seguro!
Dios sea propicio a ti,
|