Este es un texto que nos invita a no sentirnos nunca solos o abandonados en la vida. Quiero decir que Dios ha estado, está y seguirá estando siempre con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. El mundo en el que vivimos está lleno de problemas y dificultades que nos agobian día tras día. Hay ocasiones que nos llegamos a sentir sin fuerzas y derrotados.
Pero no debemos olvidar que Dios ha prometido estar con nosotros, según lo expresa su palabra en Salmos 40:17 “Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes”.
Qué maravilloso es saber que en aquéllos momentos en que tenemos problemas y nos encontramos solos, dolidos, desesperanzados y con temor. Dios está pensando en nosotros, sólo que en muchas de las ocasiones nosotros no estamos pensando en El. Satanás quiere turbar nuestra paz y nuestra valentía haciendo que nos olvidemos de Dios. Él sabe perfectamente que a todos los hijos de Dios se les ha dado autoridad y potestad contra todo el reino de las tinieblas. Su palabra lo expresa así en Lucas 10:19 “He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará”. Tremenda palabra de poder. Nada nos dañará. Satanás no nos puede vencer jamás, porque Cristo ya lo ha vencido. Cristo nos dará la victoria ante toda situación de peligro y temor. El deseo de Dios es verte feliz y confiado en sus promesas. Hermanos no nos dejemos intimidar por un enemigo derrotado recordemos lo que dice la palabra de Dios en 2ª. Timoteo 1:7 “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”. Hoy quiero recordar una vez más que somos muy especiales e importantes para Dios. Que Dios nos ama y nos cuida todos los días. Que a pesar de que a veces nos invadan sorpresivamente los problemas y nos dé temor enfrentarlos, tenemos la unción y el poder de Dios necesarios y suficientes para pelear con valor y coraje ante esos problemas y salir victorioso. Además recordemos que: “porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas” 2ª. Corintios 4:17,18.
Tengamos la seguridad que esta tribulación por la cual atravesamos terminará, no será eterna. Confiemos en que Dios nos toma de la mano y nos dice: NO TEMAS, YO TE AYUDO. Agarrémonos firmemente de su mano, echemos nuestra carga sobre Él y descansemos en su amor. No olvidemos que la batalla no es nuestra sino del Señor.
Hermanitos decídanos a creerle a Dios y experimentar el triunfo ante el enemigo. Veremos que gran satisfacción es decir: “antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquél que nos amó” romanos 8:37.
Gracias hermanita Marita por tu mensaje tan edificante y lleno del amor de Dios.
Recuerda siempre hermanita: Dios siempre te usara como instrumento de Dios en la evangelización de su palabra.
Te deseo todo lo mejor para ti y toda tu bella familia
Hermes Sarmiento G.
De Colombia
Cristiano católico
GRACIAS POR TU AMISTAD, FELIZ DIA.