Hoy en día muchos cristiano, en lo que a espiritualidad se refiere, están vacíos y faltos de poder, insípidos y desprovistos del verdadero gozo que Dios ha provisto.
Romanos 15:13 nos dice: "Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo".
La iglesia primitiva estaba llena del Espíritu Santo, llena del poder de Dios; entonces, ¿Por qué nosotros no podemos desear y tener esa misma llenura? ¿Acaso ya no creemos que Dios actúe con el mismo poder saturador, con el cual actuaba en los primeros creyentes?
La clave que tenemos que descubrir es el poder de la oración, eso nos permitirá ser llenos del Espíritu Santo. Naturalmente que esta acción se complementa con la obediencia.
La alternativa es la oración. 1 Pedro 5:7 dice: "Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de nosotros". En los siguientes versículos (8,9) nos dice que tenemos que ser sobrios y vigilantes. La clave que él menciona es "velad", es decir, estar siempre alertas, constantes y fervientes en la oración. Fíjense en las promesas de Dios cuando oramos de todo corazón (2 Crónicas 7:14).
Por otra parte, se supone que los cristianos siempre tenemos una línea telefónica abierta con Dios, una línea que nunca es interrumpida. Pero la pregunta que surge es, ¿Por qué entonces muchos cristianos no oran? ¿Acaso consideran un ejercicio inútil porque no reciben respuestas? Lo más seguro es que no estamos siendo sinceros con Dios. El salmista nos aconseja (62:8): "Derramad delante de él vuestro corazón". Vemos que debe existir un matiz de sinceridad. Isaías 29:13 complementa este pensamiento al decir que Dios está cansado de que nos acerquemos a él sólo con palabras, cuando en verdad nuestro corazón está lejos de él.
Muchos creen que Dios sólo actúa en emergencias, pero Dios no puede ser manipulado por el hombre. Él sabe que si sólo da y la persona sólo recibe, jamás existirá una relación íntima y significativa. Él desea nuestra entrega absoluta, de corazón sincero y llenos del Espíritu Santo.
Además, la oración nunca sirve únicamente para pedir algo a Dios, debemos enfocar también la adoración, las acciones de gracias, el perdón de nuestros pecados y muchas otras cosas más.
Tengamos siempre en mente a los grandes hombres de Dios, que fueron grandes por el poder de la oración, como es el caso de Daniel, David, Jesús y Pablo.
Podemos afirmar que un gran porcentaje de cristianos entran en su lugar de oración, buscando la presencia de Dios, pero no saben qué hacer ni qué decir. Oran en voz alta, pero como no están acostumbrados a oír su voz cuando están a solas, resulta en algo incómodo y este tiempo precioso de oración se termina.
Necesitamos ajustar nuestra idea a la grandeza de la oración. A veces pensamos que la oración es únicamente para quienes tienen tiempo de sobra, pero Dios se deleita en la oración de los justos y nos invita para que participemos en su soberanía por medio de la oración. Jeremías 33:3 dice: "Clama a mí y yo te responderé y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces".
En conclusión, la oración funciona, algo ocurre cuando empezamos a orar, cuando comenzamos a tomar en cuenta a Dios. Detengámonos un momento y digamos, ¿Estoy teniendo una vida regular de oración? Si no lo estoy teniendo, entonces pongámonos como meta y comprobaremos cómo Dios contesta nuestras oraciones.
"Gracias te damos oh Dios, gracias te damos, pues, cercano está tu nombre, los hombres cuentan tus maravillas. Tuyos son los cielos, tuya también la tierra, el mundo y su plenitud tú lo fundaste. De mañana sácianos de tu misericordia y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días. Sea tu luz la que guía y conduce nuestras vidas. Señor tú reinas, te has vestido de magnificencia, te has ceñido de poder y gran gloria. Firme es tu trono, tú vives eternamente y para siempre. Oh Señor, los ríos alzan su sonido, las aves te cantan alabanzas, los árboles se mueven al son de tu misericordia. Oh Dios, sólo tú eres digno de alabanza y adoración, ante ti se doble toda rodilla de la tierra. Pronto está mi corazón oh Dios, mi corazón está dispuesto para agradarte siempre, para cantar y exaltar salmos a tu nombre. Te alabaré entre los pueblos Señor, cantaré y me regocijaré ante ti entre las naciones, pues cercano está tu nombre. Venga tu reino Señor, digno eres de recibir toda la honra, toda la gloria, la majestad y el poder, por los siglos de los siglos, eternamente y para siempre, amén".
Gracias hermanita Perla. Por tan hermoso mensaje.
Dios te ha regalado una gran bendición .El te a regalado este bello y hermoso talento de sabiduría, el cual tu lo has sabido llevar, compartiéndolo con todas tus bellas amistades.
Que el Señor te siga bendiciendo, llenándote de mucha Paz, Amor y Sabiduría.
Gracias hermanita Perla por tu bella amistad.
Dios te siga bendiciendo grandemente.
Hermes Sarmiento G.
De Colombia
Cristiano católico
GRACIAS POR TU AMISTAD, FELIZ DIA