lectura; hebreos 10;19-25
...y consideremos como estimularnos unos a otros...
no dejando de congregarnos....
—Hebreos 10:24-25
En ningún lugar de la Biblia dice que nuestros nombres deben estar en la lista de
miembros de una iglesia para que podamos ser salvos. Sin embargo, eso no
significa que unirnos con otros creyentes en una iglesia local no sea vital para
nuestro crecimiento espiritual. El reunirnos regularmente para adorar y recibir
instrucción fomenta el amor a los demás, las buenas obras
y la rendición mutua de cuentas
(Hebrero 10:24-25)
Hace tiempo leí un interesante artículo que
comparaba a un cristiano sin iglesia con
* un estudiante sin escuela
*un soldado sin ejército
*un ciudadano que no vota
*un marinero sin barco
*un niño sin familia
*un tamborilero sin banda
*un pelotero sin equipo de béisbol
*una abeja sin panal
* un científico que no comparte sus hallazgos con sus colegas.
Si has descuidado una de las mayores provisiones para tu crecimiento espiritual,
busca una iglesia que crea y enseñe la Palabra de Dios y empieza a asistir fielmente.
Toma tiempo para conocer a otras personas y permíteles que te conozcan a ti.
Pide a Dios que te ayude a encontrar maneras de servir a los demás.
No seas un cristiano sin iglesia.
Richard De Haan