El libro de los Jueces, en el Antiguo Testamento, es un relato un tanto deprimente del pueblo
liberación. Después de cada intervención divina se repetía el proceso. Era
Seis veces clamaron ellos a Dios en el libro de Jueces, y cada vez Dios los rescató.
Pero el Señor mismo también sufría. En una declaración notable. la Biblia dice
de Dios todopoderoso: "Él no pudo soportar más la angustia de Israel" (10:16).
La tristeza por la que pasamos a causa de nuestra rebeldía espiritual siempre
causa dolor al Señor. Tal como escribiera el profeta Isaías:
"En todas sus angustias Él fue afligido" (Isaías 63:9).
El sufrimiento de Dios alcanzó su punto culminante cuando Su Hijo Jesucristo
fue a la cruz a morir por nosotros. Nunca entenderemos plenamente lo que
significó que se rompiera la intimidad del Padre con el Hijo (Mateo 27:46-50).
Es bueno ponderar el dolor de Dios aun cuando le alabamos por la maravilla de nuestra salvación