Cuidado con tus deseos
Lectura: Éxodo 20:1-17
No codiciarás.... —Éxodo 20:17
A veces me pregunto por qué Dios no enumeró los Diez Mandamientos en el orden inverso, ya que el décimo se relaciona con el primer pecado: el deseo. El pecado de Eva no fue simplemente desear una fruta, sino querer tener el conocimiento que Satanás le dijo que la haría semejante a Dios (Gn 3:5) Su codicia la llevo a violar el primer y el décimo mandamiento que Dios posteriormente le dio a Moisés. Si no codiciamos, eliminamos muchas de las razones por las cuales desobedecemos los otros mandamientos. Querer tener lo que no es nuestro nos induce a mentir, robar, cometer adulterio, matar y negar honrar a nuestros padres. Rehusemos descansar porque, con seis de trabajo, no podemos conseguir lo que deseamos. Usamos mal el nombre de Dios cuando lo empleamos para justificar algo que queremos hacer Idolatramos las riquezas y las relacines interpersonales porque no queremos colocar toda nuestra confianza en el Señor. Me resulta difícil pensar en pecados que no incluyen alguna forma de codicia. Sin embargo, como es el último de la lista, tendemos a pensar que es el más insignificante. Pero no es así. Si detenemos el pecado cuando todavía está en nuestro corazón y en nuestra mente, evitamos convertir a los demás en víctimas de nuestro actuar pecaminoso y sorteamos muchas de sus graves consecuencias. Julie Ackerman Link
Contentamiento es comprender que Dios ya me ha dado todo lo que necesito
Perla
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