
Cómo adquirir discernimiento El discernimiento espiritual es un don de Dios. No es algo que podemos fabricar nosotros mismos, sino una cualidad que desarrollamos cuando nos mantenemos firmes en la oración y en la lectura de la Biblia. Cuando más tiempo pasemos comunicándonos con el Señor, y llenando nuestra mente con sus pensamientos, más discernimiento tendremos. El objetivo es dejar que su Espíritu nos guíe en todo momento. Para que sea así, tenemos que vigilar lo que permitimos que entre a nuestra mente. La manera de pensar del mundo doblegarás al discernimiento espiritual si pasamos dos o tres horas viendo la televisión, y apenas diez minutos leyendo la Biblia. Por la presencia continua del Espíritu Santo en nosotros, nunca tenemos que tomar una decisión solos, o confiar en nuestros limitados recursos. Él está siempre con nosotros para guiarnos a toda verdad, y para recordarnos las palabras de Cristo (Jn 14.26; 16.13). Pero tenemos la responsabilidad de poner la palabra de Dios en nuestra mente, para que Él pueda hacer que la recordemos. El momento para comenzar a desarrollar discernimiento es ahora mismo. Usted no puede permitirse esperar hasta que enfrente una decisión crítica. El buen juicio se produce en la medida que nuestros sentidos son ejercítados en el discernimiento del bien y el mal (He 5.14). Comience hoy, dedicando tiempo a la oración y llenado su mente con la Palabra de Dios. Pídale al Señor que le guíe, y hasta donde pueda, haga lo que crea que Él le está diciendo. Si está buscando sinceramente seguir a Dios, Él le mostrará el camino.
PERLA
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