En el Libro de Rut leemos que Booz saludaba a sus obreros diciendo: “Jehová sea con vosotros”
Y ellos respondían “Jehová te bendiga” (2.4).
Es evidente por lo que sabemos de Booz que él no era un propietario duro, sino un hombre que
genuinamente se preocupaba por los demás. La respuesta de estos trabajadores revelaba su buena
voluntad hacia él y sus deseos de que la bendición de Dios estuviera sobre é también.
Al pensar en nuestras relaciones a nuestro alrededor, haríamos bien en considerar la importancia de
nuestras salutaciones. ¿Son insinceras o vacías las frases “buenos días” o “Dios te bendiga”?
¿O muestran nuestras palabras que verdaderamente nos preocupamos por aquellos
a quienes nos estamos dirigiendo?
Una salutación sincera puede dar energía al cansado y alentar al que se siente solo.
Te recomiendo que leas el libro de Ruth es fascinanate, realza la belleza de la dedicación
y la amistad y destaca los valores familiares. Ambas cosas poseen gran significación
y deben ser fortalecidas en nuestros días.