¿En qué consiste la más alta perfección?
No busques o esperes encontrarla en deleites interiores, en grandes raptos y visiones o en el espíritu de profecía; sino en estar nuestra voluntad tan conforme con la de Dios, que ninguna cosa entendamos que quiere, que no la queramos con toda nuestra voluntad y tan alegremente tomemos lo sabroso como lo amargo, entendiendo que es lo quiere Su Magestad.
Esta es la unión que yo deseo y no unos embebecimientos muy regalados que hay, pues si después de esa suspensión queda poca obediencia y propia voluntad, unida con su amor propio me parece a mí que estará en el alma, que no con la voluntad de Dios.
Parece dificultosísimo este contentarnos con lo que en todo nuestra voluntad contradice a nuestra naturaleza y así es verdad que lo es.
Más esta fuerza tiene el amor, si es perfecto: que olvidamos nuestro contento por contentar a quien amamos.
LA PERFECCION NO CONSISTE EN SENTIRTE BIEN SINO EN HACER
LA VOLUNTAD DE DIOS.
Señor, que nada turbe el silencio de esta noche. Que nada me espante.
Llego al final de un día común, un día en el que no he tenido gozos interiores, éxtasis o visiones.
Han habido momentos amargos y sabrosos.
He tratado de aceptar todo lo que se ha presentado en mi camino haciendo lo mejor que pude para conformar mi voluntad con tu voluntad, mi Señor Dios, de modo que no hubiera nada que entendiera tú quisieras que no quisiera yo con toda mi voluntad.
Porque si te tengo a ti, Dios, nada me faltará.
SOLO TU BASTAS.
Qué hoy las flores florezcan en tu corazón !!!
De: Teresa de Ávila.
Glo