Dificultad para recordar los nombres de las personas que los rodean o de episodios que ocurrieron recientemente es el primer síntoma que muestran las personas que desarrollan el mal de Alzheimer. Un problema que puede llevar a las personas a olvidar actividades tan cotidianas como cepillarse los dientes e incluso a desconocer a sus familiares y reaccionar con violencia contra ellos.
Pero una investigación que se publica hoy podría dar paso a una nueva terapia para combatir este mal. Científicos de la U. de Northwestern en Estados Unidos lograron transformar células madre embrionarias en un tipo de neuronas que son fundamentales para el correcto funcionamiento de la memoria.
Los investigadores tomaron estas células embrionarias y las cultivaron en laboratorio hasta lograr transformarlas en neuronas del hipocampo, estructura cerebral involucrada en la administración de la memoria. Las personas que desarrollan la enfermedad de Alzheimer sufren la muerte acelerada de estas neuronas debido a la acumulación de placas de beta-amiloide, sustancia tóxica para el cerebro.
Una vez que consiguieron generar estas neuronas, las trasplantaron en los hipocampos de ratones de laboratorio. Las nuevas neuronas desarrollaron axones o conexiones con las otras células cerebrales y, además, fueron capaces de bombear acetilcolina, un neurotransmisor que participa en los procesos de aprendizaje y memoria y que, según los autores, es usado por el hipocampo para recuperar los recuerdos almacenados en otras áreas del cerebro.
John Kessler, autor del trabajo publicado en la revista Stem Cell, explica a La Tercera que si bien estas células no tendrían la capacidad de curar por completo el alzhei-mer porque son distintos tipos de neuronas involucradas en este trastorno, "un trasplante de estas células podría ayudar a abordar la pérdida de memoria".
Los investigadores también lograron crear neuronas del hipocampo a partir de células de la piel de personas adultas. Un proceso más largo, pues implica "limpiar" a las células de las características propias del tejido del cual forman parte y dejarlas como materia prima para luego cultivarlas y convertirlas en células cerebrales.
Evelyn Benavides, neuróloga de la Clínica Dávila, dice que los resultados de este trabajo "claramente son un avance". La especialista explica que los tratamientos que en la actualidad se administran a las personas que sufren alzheimer sólo son paliativos, es decir, están orientados a hacer más lenta la muerte de las neuronas, sin embargo, no son capaces de detener o revertir este proceso.
"Recuperar neuronas en zonas que ya habían muerto sería muy importante", explica Benavides. Eso sí, la especialista agrega que en comparación con el cerebro de un ratón, el humano tiene muchas más conexiones entre las neuronas y algunas áreas más desarrolladas, por lo tanto, será necesario probar en humanos su efectividad.
El trasplante no sería la única utilidad que, a futuro, podrían tener estas neuronas creadas en laboratorio. Según Kessler, también podrían servir como pilotos de prueba para decenas de medicamentos que permitan mantenerlas vivas. "Este tipo de detección es, quizás, la mejor manera de encontrar nuevos fármacos que sirvan para esta enfermedad", dice el experto norteamericano.
Los científicos también lograron crear neuronas a partir de células cutáneas de personas normales y de personas que ya sufrían la enfermedad de Alzheimer.