La fuerza y el sentido que buscas, están contigo ahora mismo. Deja de lado esas dudas que se han vuelto tan confortables, y te darás cuenta.
Deja de intentar clasificar y juzgar cada instante y empezarás a reconocer el tesoro único y especial que yace en cada momento. Deja que la vida llegue a ti con todo lo que traiga, sea lo que fuere, y verás que te ofrece mucho más valor del que jamás podrías haber anhelado.
Esos sueños que te llenan de felicidad no son meras ilusiones. Apuntan a quien realmente eres.
Esos sueños son tan reales como tú lo permitas. Dales la posibilidad de vivir hoy, siendo plenamente conciente de ellos.
Ahora mismo, la riqueza de la vida está en todo tu alrededor. Permítele llevarte, con paz y alegría, amor y plenitud.