Expertos de la consultora internacional JWT Intelligence acaban de publicar un estudio global en donde alertan por la “obesidad digital”. En este caso no se refiere a un aumento excesivo de peso generado por el sedentarismo que provoca estar muchas horas frente a una PC, sino de la obesidad nacida de consumir de más todo aquello que tenga que ver con la tecnología.
Sucede que, sumado a las horas laborales que muchos pasan con la computadora, existen quienes aún en los ratos libres continúan conectados.
Por eso, el informe habla de “de-teching”, un neologismo que refiere a la necesidad de emprender una “dieta digital”, en la que poco a poco el usuario se desprenda del excedente tecnológico. “Preparar la mente para un comienzo más racional y saludable”, indica el estudio.
La relación con la tecnología puede ponerse fuera de control y transformarse en un acto compulsivo, obsesivo. Un ejemplo de ello podría ser la necesidad de chequear a cada rato la casilla de correo electrónico, revisar nuestros muros en Facebook o mantener conversaciones desde Twitter hasta transformarse en abusivo.
Según el Interactive Advertising Bureau de Argentina (IAB), entidad que agrupa a las principales empresas de Internet y de publicidad interactiva, los argentinos pasamos 27,4 horas mensuales conectados a Internet. El promedio de uso de Internet en nuestro país supera en 4 horas el promedio mundial (23,1) y es el más alto de la región, por sobre las 25,4 horas que pasan los brasileros y las 25,1 horas mensuales de los mexicanos.
El 30% del tiempo se consume en las redes sociales, mientras que un 18% corresponde a la mensajería instantánea y un 7% para chequear el correo electrónico. En Argentina hay además 13 millones de usuarios en Facebook y en Twitter ya superan los 600 mil.
Si bien no está del todo claro que se trate de una nueva “enfermedad”, algunos especialistas ya empiezan a considerarla como tal. En otros países como Estados Unidos, China y Corea del Sur, existen clínicas en donde se trata a pacientes con las mismas técnicas que se usan en los tratamientos contra las adicciones.
Fuente: Infobae