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Algo muere dentro de mí
al contemplar
tantas lluvias iguales
tantas hojas viajar
hacia la tierra
al compás del olvido.
Siento un miedo largo
me dejé llevar
por corrientes de angustias
el vacío de ventanas abiertas
y un vuelo ciego
me aferré a las alas.
Mas, esta noche
bajo colores del cielo
me siento como una flor
de reflejos morados
empapada de agua.
Tu beso
como una flor en la montaña,
ha quedado temblando
enredado en los siete velos
de la lluvia.
(Javiera Quiroz)
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