HORDA PRIMITIVA
Ya el mapa del mundo
no es el que aprendí lejanamente
en las clases de geografía.
Ríos y mares
dejaron de ser caudal y hábitat
para los peces,
ballenas, cangrejos .
Sus orillas se quedaron sin corales,
sin arrecifes.
Bosques talados,
áridos, erosionados
en nombre del progreso
han dejado una huella
de tierra infértil,
donde antes había árboles y pájaros.
El muro de Berlín no existe
Y sin embargo el hombre
ha erigido otros,
nuevas barreras entre países hermanos
se levantan
separando las razas,
los abrazos entre rejas,
las miradas perdidas
entre alambres de púas en las fronteras.
El nuevo mapa del mundo
está bañado por sangre
como único mar, coagulando los sueños.
El nuevo mapa del mundo
es ceniza calcinada de muertos
en todos los hemisferios
argumentando razones “políticas”,
sin peso,
sobre los huesos
de una civilización mutilada
que se devora a sí misma.
Regresamos al estadio de horda primitiva
O tal vez,
nunca hemos salido de su cueva oscura,
a pesar de los siglos,
de la ciencia,
la tecnología.
Tristemente,
el lenguaje simbólico
no nos ha hecho
más civilizados
y seguimos comportándonos
como el hombre de la horda primitiva.
Everlyn Damiani Simmonds.