Se dice que todo en la vida es pasajero y es cierto, todo desgraciadamente pasa, cuando crees que tal cosa es la mejor no lo es, te equivocas, pero que va, en cambio, hay cosas que uno nunca quisiera perder y las pierde, entonces cuando se encuentra tan cerca de encontrar lo que busca tiene que o dejarlo o resignarse a sufrir por un largo tiempo.
Esto ocurre muchas veces con el amor llega y dura un instante, luego se marcha y nos rompe el corazón, nos da tristeza, nos da dolor, pero siempre tenemos que pasar y quemar esa etapa de la vida, es dura, sí, pero hay que pasarla porque de pruebas como estas es que realmente se vale la vida, el amar a alguien es lindo y hermoso, pero si esta persona se aleja nos lastima mucho.
La vida nos da lo que llamamos trancazos, nos golpea pero todo se puede resolver, todo puede cambiar, en las dificultades es que mayormente forjamos nuestro carácter. Maduramos para en un futuro ser más fuerte y saber cómo elegir de una mejor forma, el no llevarse de todo nos permite aprender a tomar nuestras propias decisiones.
Debemos de reaccionar y empezar a poner de nuestra parte, es lindo ser dulce con los demás pero no es bueno darles a las personas todo lo que quieren, pues debemos aprender a forjar nuestro carácter.
Debemos aprender a vivir sin miedo a lo que nos pueda pasar, pues hay veces que vamos a fracasar pero no debemos echar para atrás sino cada vez que caigamos volvernos a levantar.