INSTANTE AZUL
Llegué, justo en el momento
en el que tu mirada se cruzaba
con la mía,
para dejarme el alma obnubilada
y el corazón sin palabras…
Nadie sabrá ni cómo,
como yo misma no lo sé;
pero llegué en ese instante,
en el que los azules del cielo,
se abrieron de par en par,
ofreciéndome la ingrávida
caricia de un Dios sin tiempo.
Ahora que lo pienso,
hasta mi aire te recuerda,
tanto como cada beso;
la memoria de mi alma,
está inscrita en cada hueso
y mi ser vive contigo,
aun cuando estás en silencio,
porque este amor es de amar;
desde aquel instante eterno.
CelesteLuz© Todos los derechos reservados 2012
Caracas, Venezuela.