Esta noche me has inspirado, junto a ti la luna y las estrellas, el momento en que estuvimos solos en el que nos vimos uno al otro.
El momento en que con tu mirada detuviste el tiempo para que estuviéramos solos.
Esta noche me has inspirado.
Con tus dulces palabras y tus tiernas caricias.
El momento en que nuestros corazones hablaron, en el momento en que gritó el silencio.
Esta noche me has inspirado.
En el momento que, me agarraste la mano, en el momento que me diste un beso, en el momento en que me dijiste te amo.
En ese momento me sentí amado.
En esos momentos en los que estás presente y aquellos tristes en los que estás ausente.
Esta noche me has inspirado.
En aquellos momentos en los que estoy confundido, en esos momentos en los que quiero llorar, en esos momentos en los que pienso en ti, en esos momentos en que lo que significas para mi.
En mis tiempos más tristes y en los más alegres.
Pero esta noche me has inspirado.
En los momentos en que medito, en los momentos en los que te escribo, en los momentos en que me inspiro, en los momentos en que menciono tú nombre.
En mis momentos de angustia y de zozobra, en cada tiempo y en cada espacio.
Y tú esta noche me has inspirado.
En cada momento de mi vida, en cada espacio de mi existencia, en cada letra de mi carta y en cada verso de mi aprisionada inspiración.
Puedo seguir escribiendo aquellos momentos en los que pienso en ti y en aquellos momentos en los que estás presente en mi.
En cada línea es un momento Y en cada momento es un te amo.
Y tú esta noche me has inspirado.
Colaboración de Angelo Granda Caycho
|