¿qué es la piel reseca?

La piel seca o xerosis es consecuencia de la insuficiente secreción de sebo por parte de las glándulas sebáceas (las que producen la grasitud) y de la deshidratación de la capa córnea. Esto último sucede cuando pierde agua a una velocidad superior a la de recepción o mantenimiento de la misma.

¿Cómo luce la piel?

La piel se reseca, pierde su flexibilidad y forma grietas que le dan un aspecto apagado, rugoso y con finas escamas que se ven como polvillo blanquecino. Al tacto es muy áspera y sin elasticidad. En estados más avanzados aparecen escamas grandes, grietas o fisuras, y puede haber picazón, a veces intensa.

¿se agrava  durante el invierno o el verano? 

La piel se reseca más en invierno por las temperaturas bajas, el viento, la calefacción y el uso de prendas con fibras sintéticas, que favorecen la evaporación del agua natural en la piel. En verano, el principal factor de resecamiento es la exposición al sol, ya que al generar calor aumenta la evaporación del agua de la piel. Además, la piel se pone más gruesa cuando se broncea y, por lo tanto, necesita mayor aporte de agua, por eso se recomienda usar protectores solares que también sean hidratantes. 

¿Y el envejecimiento cuánto influye? 

El envejecimiento reduce la producción y retención del agua en la piel, fundamentalmente por disminución de los ácidos grasos. Además, las alteraciones del contenido de colágeno dan lugar a una pérdida de la elasticidad cutánea que potencia la sensación de sequedad. Este proceso es paulatino y comienza alrededor de los 40 años. El 75% de las pieles seniles presentan una sequedad intensa y picazón. 

¿Conlleva síntomas? 

Los síntomas son picazón (a veces intensa), ardor leve y sensación de tirantez. El riesgo es la aparición de lesiones llamadas eccemas, a consecuencia de la sequedad excesiva. También el rascado puede producir excoriaciones y lastimaduras que favorecen las infecciones.

¿Es cierto que provoca más arrugas que la piel grasa?

Sí, la piel reseca tiende a arrugarse más porque le faltan nutrientes, agua y ácidos grasos.

¿En qué consiste el tratamiento?

En todas las edades, el tratamiento se dirige a proveer agua en abundancia a la piel, evitar su evaporación y agregar los ácidos grasos que tienen un efecto humectante, restaurador y protector. Hay que distinguir entre humectante (aquella sustancia que retiene y atrae agua, con un papel pasivo ejercido desde el exterior) e hidratante (aquella que aporta y restaura el agua de la piel con un papel activo, penetra y actúa desde el interior). Generalmente, los humectantes están compuestos por agentes que absorben agua como la glicerina, y los hidratantes contienen principios activos complejos como pueden ser la manteca de karité o la urea.

¿Cómo deben ser las cremas a aplicar?

Los ácidos grasos son el componente esencial de las formulaciones para el tratamiento de la piel seca. Los ácidos grasos naturales tienen mejor poder de penetración en la capa córnea que los artificiales, tienen una mejor aceptación cosmética y restauran las funciones de la piel. Por otro lado, la aplicación de vitamina A en crema favorece la reparación y el crecimiento celular, mantiene el grosor y elasticidad de la piel y estimula la formación de colágeno, entre otras cosas. La vitamina E también mantiene la piel tersa y firme, ya que es un potente antioxidante y un protector natural. La manteca de karité es un producto natural ideal para la prevención y el tratamiento de la piel extraseca. Su poder hidratante se debe a que posee ácidos grasos muy similares a los de la piel normal que al interactuar con las células cutáneas, retienen agua y limitan su evaporación. Además, se absorbe rápidamente sin dejar residuo graso.

¿Cómo se puede prevenir la resequedad en la piel?

• Evitar la exposición intensa al sol.

• Usar jabones neutros, suaves y cremosos. Los jabones exfoliantes se recomiendan una vez por semana.

• Evitar la exposición al frío intenso y al viento.

• Humectar la piel diariamente con los productos adecuados.

• Beber 2 litros de agua diarios y comer verduras y frutas que también aportan agua y vitaminas, como la C y la E, de alto poder antioxidante.

• Evitar el consumo de tabaco y alcohol.

Pasos a seguir en la higiene de cara y manos de piel reseca

Cara:

• Limpiar diariamente con crema, preferentemente por la noche.

• No usar agua y jabón.

• No exfoliar. La descamación de la piel seca facial empeora con los abrasivos y solo mejora con los hidratantes.

• Si se colocan tónicos deben ser hidratantes y no astringentes con base alcohólica. 

• Usar diariamente un hidratante facial. En pieles extrasecas debe colocarse por la noche y por la mañana antes del maquillaje, para que no quede desparejo y se desprenda con las escamas.

Manos:

• Lavar con jabones cremosos y neutros. 

• No mojar y secar con frecuencia excesiva.

• Colocar crema hidratante varias veces por día, especialmente después del baño, lavado de cabello o uso de guantes o detergentes.

Consejos generales para el cuidado diario de la piel reseca

• Mantener una dieta equilibrada y variada, garantizando un aporte nutricional que permita el mantenimiento de la salud de la piel. 

• Realizar ejercicio físico, ya que es un factor que estimula la circulación sanguínea y aumenta el aporte de nutrientes y de oxígeno a la piel. Además, favorece la regeneración epitelial, fortalece el tejido conectivo y aumenta la producción de colágeno.

• Usar prendas suaves, preferentemente de tejidos naturales como el algodón, que impidan cualquier fricción que pueda empeorar la xerosis. La ropa ajustada también puede empeorarla por combinar una agresión física (roce) con la compresión, que puede limitar la circulación sanguínea y, en consecuencia, el correcto aporte de oxígeno y nutrientes a la piel.

• En invierno, salir siempre con el rostro y las manos bien humectados y usar guantes para contrarrestar el efecto resecante del frío.

• Los baños deben ser templados y de corta duración, evitando la fricción con esponjas y el uso de jabones irritantes. Una vez terminado, aplicar inmediatamente una  crema hidratante que impida la evaporación transcutánea de agua a consecuencia del contraste de temperatura.

• No se recomienda la aplicación de colonias, ungüentos o lociones perfumadas (especialmente si contienen alcohol), porque resecan la capa córnea.