
Infancia espiritual
Observadores
Los niños son muy observadores y nosotros debemos tratar de imitarlos. Los pequeños miran constantemente a sus mayores, a sus padres y hermanos para imitarlos. Nosotros también debemos mirar a nuestros mayores: Dios, la Virgen, los Santos, los Ángeles, y tratar de imitarlos en todo. Porque en realidad toda nuestra vida es un aprendizaje, es una imitación de Cristo, al cual debemos copiar para formar un modelo lo más parecido al Original. Pero para esto no basta solo con mirar y tratar de imitar, sino que es necesaria una verdadera transformación en el Modelo, y esto se logra por la gracia de Dios y especialmente por la recepción de los sacramentos, que nos van configurando a Jesús, especialmente la Eucaristía, que nos va transformando en Dios por participación, es decir, por gracia. Y como los niños reciben la comida de sus padres, en la boca, así también como niños recibamos la Eucaristía en la boca y de manos del ministro, que esto agrada mucho al Señor y nos hace pequeños y humildes, como le gusta a Dios.