SI
FUERA TODO MAR...
¡Si fuera todo mar, para nunca salirme de tu
senda!
¡Si Dios me hiciera
viento, para siempre encontrarme
por tus velas!
¡Si el
universo acelerara el paso, para
romper los ecos de esta ausencia!
Cuando regreses, rodará en mi
rostro la enternecida claridad
que sueñas. Para mirarte,
amado, en mis ojos hay público
de estrellas.
Cuando me
tomes, trémulo, habrá lirios
naciendo por mi tierra, y algún
niño dormido de caricia en cada
nido azul que te detenga.
Nuestras almas, como ávidas
gaviotas, se tenderán al viento
de la entrega, y yo, fuente de
olas, te haré cósmico... ¡Hay
tanto mar nadando en mis estrellas!
Recogeremos albas infinitas, las que duermen al astro en la
palmera, las que prenden el
trino en las alondras y levantan
el sueño de las selvas.
En
cada alba desharemos juntos este
poema exaltado de la espera, y
detendremos de emoción al mundo al regalo nupcial de auroras
nuestras.
Julia
de Burgos
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