Señor, yo siempre sólo te pido pero en estas líneas quiero agradecerte tu amor, tu bondad y el cariño que me entregas dibujado en la sonrisa de mis padres, hermanas y mis hijos.
Gracias, padre mío, por acompañarme en los caminos oscuros y con tu mirada iluminar mi sendero, gracias por entregarnos una madre como la tuya porque también es nuestra madre. Gracias por cada uno de los logros que he alcanzado, Gracias por el aire, el mar, el sol, la luna, Gracias por tantas cosas que es imposible enumerar.
Señor tu eres mi camino no permitas que me separe de el, Señor tu eres mi escalera para subir a las nubes disfrutar de ellas y poder volver, Señor tu eres el asiento que me sostiene, la cama que me permite descansar, la ropa que me cubre, el auto que me conduce, eres todo y mucho más.
Padre infinitas gracias, no me abandones porque sin ti me perdería y jamás volvería a encontrarme.
Aleja de mí la maldad, el egoísmo, la envidia y la oscuridad, acompáñame con tu sonrisa porque tu sonrisa es mi sonrisa, porque tu dolor también quiero que sea mi dolor.
Gracias, porque aunque no te vea te siento y se que estás a mi lado acompañando mis pasos.