Dame el valor para la lucha,
compasión para las injurias,
misericordia para la ingratitud y la injusticia.
Líbrame de la envidia
y de la ambición mezquina,
del odio y de la venganza.
Y que al volver hoy nuevamente
al calor de mi lecho, pueda,
en lo más íntimo de mi ser,
sentirte a Tí presente.
Amén.