Hay tiempo para hablar y tiempo para callar.
Hay tiempo para tener hambre y tiempo para ir al centro de la ciudad.
Hay tiempo de conversar y tiempo de caminar.
Hay tiempo para ser meloso y tiempo para no ser miedoso.El silencio puede ser bueno, pero nunca si es el resultado de puro temor o falta de fibra moral.Hay momentos en que el silencio es oro, en otras ocasiones es solo dorado